miércoles, 26 de diciembre de 2012

El Alma de la Mujer

¿Qué es el Alma de la Mujer? De casi todas la Antiguas Civilizaciones, las que más interés pusieron en el papel femenino, han descrito el Alma de la Mujer según cuatro características perfectamente válidas para el momento presente: Vida, Energía, Amor y Sabiduría. Con estas cuatro características, que son sus verdaderas armas, la mujer es la heroína ideal para salir a su propia batalla.

El Alma de la Mujer es Vida en todos los sentidos, no sólo porque la mujer puede dar a luz, sino porque está capacitada para ayudar a vivir, y es la gran educadora. Ella puede criar, impulsar, inspirar... en sus manos está el dar la vida y mantenerla. Un gran expositor de los mitos modernos, Joseph Campbell, decía que lo fundamental es que la mujer puede dar vida a un cuerpo, a un Alma, a una sociedad, a una Civilización, pero que si no se le da la oportunidad de otorgar vida, pierde su razón de ser.

Necesita insuflar esta vida con su particular forma de Energía, que es otra de las características de su alma. Dicha energía no es muy impulsiva, sino más bien una resistencia, una constancia; puede soportar cosa increíbles, como increíble es su paciencia. Esa es una gran arma para ella, no porque esté oprimida, sino porque es resistente. Quizá no tiene una gran resistencia física, pero tiene una enorme resistencia psicológica; esa es su Energía, que puede transmitir en forma de serenidad, en forma de fuerza ante las dificultades, ante el dolor.

La mujer es Amor. Sé que todos amamos, hombres y mujeres. Pero el hombre ama de tal forma que incluye el amor dentro de su vida, y la mujer hace del amor su vida. ¿Qué es el amor en la mujer? Un arma de doble filo: si el amor es pequeño, con minúsculas, se convierte en un amor egoísta, posesivo; es el miedo de no ser amada, antes que amar; de no ser valorada, antes que valorar. Pero si el Amor se le despierta a la mujer desde el Alma, entonces tiene la gran capacidad de unión. La mujer une, tiene la capacidad de cohesionar, de congeniar personas, almas, de poner de acuerdo a quienes no lo están: su Amor es una gran generosidad.

Su Amor es capacidad de percibir la Belleza, la Armonía, de luchar por la Justicia. Por eso la mujer es Amor y también es Sabiduría, con una mente práctica y ordenada pero con el discernimiento que la caracteriza. Porque si le preguntamos por qué hace las cosas siempre sabrá contestar.

Y sobre todo tiene una gran fuerza que no debe desaprovechar jamás: es su Intuición. Piensa sintiendo. A veces se menosprecia esta manera de pensar, sin embargo en la mujer, la idea unida al sentimiento, se convierte en intuición y anticipa cosas, las presiente con enorme habilidad: ésta es su Fuerza, ésta es su Sabiduría. Lo llamamos Intuición más que adivinación, porque no es tan bajo como una simple adivinación: ella simplemente «sabe».

Conociendo un poco más el secreto que encierra el Alma de la Mujer, ella podrá reconocer sus fuerzas y capacidades para hacer innumerables cosas; identificándose con aquellas que la hagan más grande y más noble; con generosidad, porque la mujer pide para dar y exige porque siempre sabe tener las manos abiertas.

Si la mujer sabe dar Vida, sabe dar Energía, entonces ella será verdaderamente protagonista, y en vez de esperar un Día de la Mujer, habrá todos los días un momento para poder referirse a la mujer, y un momento para que la mujer pueda vivir armoniosamente con el hombre. Entonces es posible que hagamos un Día Internacional de la Humanidad y disfrutemos de esa paz y de esa serenidad que entre Hombres y Mujeres habremos de conquistar, siempre y cuando conquistemos antes el Alma de la Mujer, y por qué no, el Alma del Hombre.


Delia Steinberg Guzmán
Directora Internacional de Nueva Acrópolis

domingo, 23 de diciembre de 2012

¿Nos sirve el recuerdo?

Todos tenemos, dentro de nuestra alma, una especie de cofre donde guardamos nuestros recuerdos más añorados, gratos y algunas veces, hasta los dolorosos. El abrir nuestro cofre de los recuerdos es volver a sentir y a vivir aquellas experiencias que en algunas oportunidades nos impulsarán e inspirarán y en otras nos generarán dolor, miedo o duda, haciendo imposible continuar nuestro camino. Pero lo importante es que nosotros somos los dueños de ese cofre y somos los únicos responsables de revisar constantemente qué es lo que estamos guardando en él. De nosotros depende tener un cofre de oro o un cofre de hierro.

Cuando el filósofo Nietzsche decía que el hombre superior era el hombre de más larga memoria, no se refería a una memoria capaz de acumular la mayor cantidad de datos, de conceptos o de teorías, se refería al hombre que es capaz de recordar los aciertos y errores que ha tenido en su vida para evitar equivocarse una y otra vez.

Cuántas veces nos hemos molestado por lo mismo, cuántas veces hemos sufrido por lo mismo, cuántas veces nos han engañado de la misma manera, cuántas veces hemos lastimado a nuestros seres queridos de la misma forma… Cuántas veces la humanidad se ha dividido por fanatismo, cuántas veces la humanidad ha sufrido por guerras, cuántas veces la humanidad ha perdido la fe... Seguramente muchas; sin embargo la capacidad de acumular estas experiencias y reflexionar sobre ellas, es lo que podrá llevarnos a un crecimiento interior con mayor rapidez y con menos dolor, pues evitaremos caer una y otra vez en el mismo agujero. Esta enseñanza la podemos aplicar en la vida personal y también en la historia de la humanidad.

Lo importante es recordar la experiencia, lo que aprendimos de nosotros mismos y de la circunstancia, pero evitando llevar con nosotros el dolor propio de la misma. Si nuestro corazón y nuestra mente están llenos de dolor o de rencor, no habrá espacio para nuevos sentimientos ni sueños.

Cuenta la historia que uno de los momentos más dolorosos en la vida del filósofo Platón, fue cuando su Maestro Sócrates, a quien le tenía una profunda devoción, muere habiendo sido condenado injustamente. Ante es te gran dolor él escribe una de sus obras más notables: “El Fedón”, en el cual transmite las enseñanzas de su maestro Sócrates sobre la inmortalidad del alma. Así, Platón transforma su dolor y nos transmite un mensaje lleno de sabiduría y belleza.

Así como el hombre guarda sus recuerdos en la memoria, la humanidad guarda sus recuerdos en la historia. La historia es la memoria de la humanidad. Es por ello que las culturas clásicas, como Roma, solían llamarla “Maestra de Vida”, pues un pueblo que conoce su historia no está condenado a repetir los mismos errores una y otra vez; por otro lado, se inspira en sus tradiciones y en sus héroes.

El pueblo romano se consideraba descendientes del Dios Marte, Dios de la guerra y de la sacerdotisa Silvia Rea. Al recordar sus orígenes ellos eran conscientes de su noble procedencia y sabían cómo debían actuar. No podían menos que vivir haciendo gala de grandes y reales muestras de valor y de honor.

Cuando Platón decía “Dioses sois, pero lo habéis olvidado”. Se refería a que hemos olvidado cuáles son nuestros orígenes espirituales. Si no recordamos de dónde venimos, tampoco sabremos quiénes somos ni a dónde nos dirigimos.

A pesar de vivir en una época tan materialista aún podemos intuir, muy en el fondo de nuestra alma, que nuestro origen es superior. Cuentan un mito platónicos en los orígenes de la creación, el hombre era un ser alado que vivía en un mundo celeste. Allí estaba en contacto con lo bueno, lo bello y lo justo. En un momento determinado él se identificó más con el mundo de la materia, perdiendo así sus alas y quedando atrapado en este mundo. Sin embargo, cada vez que el hombre percibe o está en contacto con la Belleza, la Bondad de corazón y la Justicia verdadera, siente una emoción muy grande en su interior pues su alma recuerda el mundo espiritual del cual partió alguna vez.

No temamos buscar y recordar la belleza, la bondad y la justicia pues sentiremos el batir de aquellas alas que alguna vez perdimos, sentiremos que nuestra alma nuevamente quiere volar.

Cortesía: Curso Filosofía para la Vida
Nueva Acrópolis Perú

domingo, 16 de diciembre de 2012

¿Pensar o ser Pensados?

La mente es la herramienta más potente que posee el ser humano. Saber manejarla nos hace libres de pensamiento. Pero, ¿cómo identificar las ideas preconcebidas? ¿Pensamos o somos pensados?

El desarrollo de la mente se ha confundido con el desarrollo de la "capacidad mental". Tener agilidad mental nos hace más listos pero no guarda relación con cualidades más altas, como el discernimiento. Por eso la agudeza mental es utilizada hoy en día para asaltar un banco o para defraudar al fisco, antes que para desarrollar grandes obras. Ayudar al desarrollo mental de una persona no es tan solo capacitarle mecánicamente para lograr algo sino además mostrarle el correcto encauzamiento de esa fuerza.

Del mismo modo que aprender ciertas reglas matemáticas no siempre lleva al estudiante a entender la armonía del universo, discernir es una cualidad elevada que supone el aprendizaje para tomar el camino más correcto, el que menos dañe, el que sea mejor para todos, el que nos haga sentir más plenos y felices. Sin embargo, la enseñanza de las leyes básicas de la vida no suele pertenecer a ninguna de las materias de estudio, y hasta la enseñanza de la filosofía actualmente se encuentra desvinculada de la búsqueda total, ética y espiritual, que algún día fue.

IDEAS ENLATADAS

Para conformar nuevas ideas la mente se apoya en otras anteriores, aunque algunas ideas preexistentes se cristalizan en nosotros, se tornan rígidas, pierden frescura y se convierten en esquemas mentales. Se enreda entonces la mente con los propios esquemas de pensamiento, se encasilla en frases hechas, en ideas enlatadas previamente como un alimento precocinado, que merman la capacidad de reflexión a fuerza de repetirse constantemente y convertirse, con el tiempo, en hábito mental.

A modo de ejemplo, solemos decir: “el dinero no da la felicidad pero ayuda a conseguirla”, pero con el paso de los años llegamos a creer que sin él no podremos ser nada, sin darnos cuenta de que las circunstancias que nos rodean siempre serán cambiantes, pues por propia definición serán circunstanciales, y los cambios tienen la finalidad, en el fondo, de incentivar nuestra propia superación y evolución.

En general ocurre que a fuerza de repetirnos ciertas ideas, que creemos válidas para todos, creamos “corrientes de pensamiento” que exportamos a los demás, y con el tiempo acaban conformándose en “mentalidades”, que a modo de carriles fijos llevan a las personas en el sentido “conveniente”.  Se crean entonces líneas de pensamiento convenientes o correctas para una sociedad, y todo lo que se aparta de ello se rechaza, se excluye, se acaba persiguiendo bajo el rótulo de “raro”.

LIBERTAD DE PENSAMIENTO

Lograr pensar libremente es entonces una labor ardua, propia de quien busca una forma propia de conducta, independiente de esquemas y prejuicios que no tienen mayor fundamento que las costumbres sociales, poco reflexivas a veces, que son patrones de conducta útiles para adormecidas conciencias y receptivas mentalidades.

Esto ocurre en la medida en que el hombre refleja el medio convirtiéndose en un “hombre espejo”. El hombre es más permeable mentalmente en la medida en que atiende tan sólo hacia el exterior, por la falta de una verdadera solidez mental, y acaba reflejando las ideas y actitudes de otros. En una etapa adolescente este modo de aprender las ideas de otros va conformando la estructura del propio edificio mental, pero con el tiempo esas ropas ajadas tendrán que dejarse a un lado y construir la propia vestimenta de pensamiento.

Cuanto más reflejamos el entorno mental, menos consistencia propia logramos, y navegamos en la superficie del pensamiento que podríamos alcanzar. A la inversa, quien es más superficial, menos ideas propias elabora, más se apoya en las ideas que le circundan y más se descubren en su conversación los últimos titulares de los periódicos y los razonamientos del último programa de TV de mayor audiencia. Suele desconocer lo que es un buen libro y una buena música y no mero ruido, porque desgraciadamente hay una ausencia de un programa cultural propio, de un programa de desarrollo trazado por sí mismo.

Hay, en fin, que trabajarse, que educar el propio carácter, y consolidarse alrededor de unas ideas principales, las cuales, a modo de núcleo, aglutinarán otras más cambiantes y superficiales, que han de someterse siempre a revisión antes de integrarlas en la propia estructura de pensamiento.


Adaptación del artículo de Ramón Sanchis
Revista Esfinge

domingo, 9 de diciembre de 2012

Las preguntas más importantes de tu vida


"Todo mejoramiento de la sociedad comienza con el mejoramiento del individuo".
Jorge Ángel Livraga


Desde pequeños, las preguntas nos han acompañado e impulsado a descubrir la vida. ¿Quién no se ha preguntado, alguna vez, quién hizo este mundo y para qué, si existe un destino, cuál es nuestra vocación, qué es el amor...?

Esa necesidad de preguntarse y buscar respuestas es algo que caracteriza al hombre desde que apareció en la faz de la Tierra. De no haber tenido esa predisposición desde la edad de las cavernas, no se hubiera atrevido a salir de su oscuro refugio preguntándose qué hay más allá; jamás se habría arriesgado a investigar cuáles son los límites de la tierra. Y es que cuando uno se pregunta, recién inicia la maravillosa aventura de descubrir, cambiar y avanzar.

Preguntarse nos saca de la inercia, del automatismo diario, nos permite escapar de la mediocridad para buscar el conocimiento que nos falta. Las preguntas son la expresión de esa necesidad de retos que impulsan al ser humano hacia la acción. Ellas nos abren puertas interiores y exteriores para renovarnos y crecer permanentemente.

Seguramente has notado que, de entre las muchas preguntas que te haces diariamente, hay unas que te asaltan cada cierto tiempo, preguntas como: ¿Quién soy, realmente?, ¿Existe el destino o todo es casual? ¿En qué consiste la felicidad? ¿Cuál es el sentido de mi vida?…Todos tenemos ese tipo de preguntas porque todos somos, en alguna medida, filósofos.

Y si alguna vez pensaste que este tipo de preguntas no tienen respuesta o que atenderlas es “perder el tiempo”, detente un minuto . ¿Acaso no es útil conocer cuál es la verdadera felicidad, para no confundirla? ¿Será útil conocer qué sentido tiene la vida o es mejor vivir a ciegas, sin saber de dónde venimos, ni a dónde vamos y finalmente, morir sin saber para qué existimos? Esas son las preguntas más importantes de tu vida.

La Filosofía tal como la entendían los clásicos, es una vía para acercarse a los misterios de la vida, el hombre y el universo. Sirve, entonces, para conocerse mejor, entender por qué suceden las cosas, descubrir el sentido de la existencia, reflexionar antes de tomar decisiones, conprender mejor a los demás y en suma, para potenciar en nosotros aquellos valores interiores que nos permitirían atravesar con éxito las pruebas de la vida.

No desatiendas a las preguntas más importantes de tu vida. Ellas son la natural expresión de tu ser interior en busca de una vida auténtica y plena.

Cortesía:
Curso de Filosofía para la Vida
Nueva Acrópolis Perú

domingo, 2 de diciembre de 2012

La Rigidez y la Flexibilidad

Rigidez: Firmeza intolerante a las ideas o los actos. Inflexible, tieso.

Flexibilidad: Capacidad para doblarse sin partirse. Facilidad para acomodarse a distintas situaciones o a las propuestas de otros.

La rigidez es una de las posturas más habituales que podemos encontrar en nuestras relaciones. Disfrazada de virtud, la rigidez nos lleva a juzgar a los demás (y en ocasiones a nosotros mismos), con una dureza excesiva y una falta de comprensión que llega a ser inhumana; produciendo dolor allí donde se instala.

El peligro de la rigidez es que nos hace ver una realidad distorsionada en la que nos creemos dueños de la verdad absoluta y donde los demás tienen una clara falta de valores éticos o no se dan cuenta de cómo tienen que ser las cosas; llevándonos a un estado de soberbia que nos termina alejando de los demás. La rigidez en realidad suele llevar consigo falta de amor y comprensión al prójimo y a sí mismo.

Como contraparte está el ser muy flexible, pero éste es otro extremo igualmente pernicioso, que refleja una debilidad de carácter. Cuando volcamos hacia nosotros la excesiva flexibilidad, tendemos a justificarnos, ocultándonos la verdad; cuando se refiere a los demás, suele reflejar el que seamos incapaces de enfrentarnos a situaciones difíciles, enmascarando esta actitud con una apariencia de bondad y consideración por los demás.

El equilibrio es el estado más difícil de conseguir; tener la fuerza y determinación necesarias para corregir lo preciso y la flexibilidad para entender a los demás y las situaciones de la vida. Es necesario no dejar pasar aquellas cosas que necesitan de corrección, siendo inflexibles en su ejecución, y saber conjugar esto con el saber sacar el mejor partido de la vida, entendiendo que no siempre podemos pedir que las circunstancias estén acordes con nuestra idea de la perfección.

El ser muy rígidos nos produce úlceras y estados de ansiedad; el ser muy flexible nos lleva a estados de depresión y apatía.

¿Y cómo entendemos entonces la Disciplina? ¿Como rutina, rigidez? Cada uno debería poder valorar cómo entiende la disciplina. La rutina y la rigidez no nos sirven. Pero cuidado, porque a veces caemos en esto, en ser rutinarios y rígidos, pero no disciplinados.

¿Qué es disciplina? ¿Cumplir con lo justo? ¿Con lo que nos gusta? ¿O tal vez la disciplina es un maravilloso ritmo vital? Porque hay que llegar a sentirla así, como un ritmo. Es tan amplia, tan rica, que se vive de otra manera. Un hombre sabio puede ser disciplinado pero no aburrido. Puede ser sistemático, pero no pesado.

La disciplina debe ser armónica, dignamente altiva pero no orgullosa; vertical sin rigidez; enérgica, sin violencia.

"Cuenta la leyenda que el maestro Jigoro Kano una mañana de invierno salió al jardín de su casa a observar la nieve que había dejado la nevada de la noche anterior. Allí pudo ver un cerezo que se había partido debido al peso de la nieve en sus ramas y también un sauce a punto de partirse igual, pero el peso de la nieve lo único que hizo fue doblar sus ramas, la nieve cayó y las ramas se levantaron nuevamente…"

La rigidez como anhelo de perfección lleva a "quebrarse"; cual rama verde, el hombre debe saber doblarse ante las circunstancias, sabiendo que en este mundo no existe la perfección sin que ello le haga renunciar a su búsqueda.

(Adaptación del artículo recopilado de Juan Carlos Rodero)

domingo, 25 de noviembre de 2012

¿Donde esta la felicidad?

"La alegría es una fuerza del Alma, es la expresión de la felicidad que sentimos al saber por qué se vive y para qué se vive."
Delia Steinberg Guzmán
Directora Internacional de Nueva Acrópolis.

Si formuláramos seriamente la pregunta ¿qué es la felicidad? Nadie respondería de la misma manera y aún serían muchos los que se quedarían sin saber qué responder.

La felicidad es un estado perfecto que se desea pero que no se puede definir, pues afecta a todos los planos de nuestra expresión humana y al conjunto en su totalidad.

¿Dónde radica la felicidad? ¿En las satisfacciones materiales y sensibles? ¿En los sentimientos? ¿En la tranquilidad psicológica? ¿En una buena suma de conocimientos? ¿En una respetable certeza espiritual? ¿Está en uno solo de ellos o en todos a la vez?

La mayoría de las personas entiende la felicidad de manera algo abstracta, colocándola desde el principio tan lejos y tan alto, que todo esfuerzo por alcanzarla se vuelve inútil.

El problema es evidente: no sabemos en qué consiste la felicidad, pues cada vez que creemos lograrla, advertimos que no llegamos al estado de plenitud que nos habíamos propuesto. Se impone pues revisar nuestras ideas y consiguientes actitudes. Debemos aclarar nuestros objetivos. ¿Qué es la felicidad para cada uno de nosotros? Resulta mucho más útil empezar por cosas sencillas, al alcance de nuestras posibilidades y bien concretas ya sea en el plano físico o espiritual. Preguntarnos si nos gusta pasear, leer, meditar o rezar; al analizar cada cual su esquema personal sabrá descubrir su cuota de felicidad.

Damos algunas pautas para encontrar qué cosa nos gusta verdaderamente:

El cuerpo tiene sus satisfacciones y al contrario de lo que supone, éstas no siempre se hallan en los sentidos.

La psiquis requiere su propia dicha; y al contrario de lo que cree la mayoría, ésta no deriva de sentirse amado o comprendido, sino de saber amar y comprender, incluyéndose uno mismo sin caer en el egoísmo ciego.

La mente no es feliz acumulando conocimientos, sino borrando dudas. Valen más unas pocas ideas que mil conceptos sin relación entre sí y sin practicidad para la vida diaria.

Y el espíritu, aunque no del todo presente y desarrollado, tiene sus metas a las que casi nunca llegamos porque ni siquiera prestamos atención a esa cúspide escondida entre las nubes de la personalidad. Al espíritu le satisfacen los alimentos espirituales y nosotros estamos en condición de poderlos ofrecer con sólo vivir digna y eficazmente un Ideal.

Sabemos que somos felices cuando empezamos a disfrutar de las cosas sencillas, cuando la sonrisa surja fácilmente en nuestros labios, cuando estemos atentos a aprender algo nuevo todos los días y avanzar sin prisa y sin pausa hacia las metas que nos hemos trazado.

Descubrir que somos auténticos seres humanos y no simples accidentes existenciales, descubrir que podemos vivir mucho más allá de nuestras apetencias sensibles; descubrir que podemos dirigir nuestros sentimientos para no herir a los demás y no herirnos a nosotros mismos; descubrir que el mundo está lleno de belleza y armonía aunque no siempre se muestren claramente; todo ello hace brotar una sana alegría interior que podríamos definir con bastante acierto como felicidad.

Evangelio de Tomas - Libro


sábado, 17 de noviembre de 2012

Evangelio de Tomas - Parte IV



32. Dijo Jesús: «Una ciudad que está construida (y) fortificada sobre una alta montaña no puede caer ni pasar inadvertida».

33. Dijo  Jesús:  «Lo  que  escuchas  con  uno  y  otro  oído,  pregónalo  desde  la  cima  de  vuestros tejados; pues nadie enciende una  lámpara y  la coloca bajo el celemín o en otro  lugar escondido, sino que la pone sobre el candelero para que todos los que entran y salen vean su resplandor».

34. Dijo Jesús: «Si un ciego guía a otro ciego, ambos caen en el hoyo».

35. Dijo Jesús: «No es posible que uno entre en la casa del fuerte y se apodere de ella (o de él) de no ser que logre atarle las manos a éste: entonces sí que saqueará su casa».

36. Dijo Jesús: «No estéis preocupados desde la mañana hasta la noche y desde la noche hasta la mañana (pensando) qué vais a poneros».

37. Sus discípulos dijeron: «¿Cuándo  te nos vas a manifestar y cuándo  te vamos a ver?» Dijo Jesús: «Cuando perdáis (el sentido de) la vergüenza y —cogiendo vuestros vestidos— los pongáis bajo los  talones como niños pequeños y  los pisoteéis, entonces  [veréis] al Hijo del Viviente y no  tendréis
miedo».

38. Dijo  Jesús:  «Muchas  veces  deseasteis  escuchar  estas  palabras  que  os  estoy  diciendo  sin tener  a  vuestra  disposición  alguien  a  quien  oírselas.  Días  llegarán  en  que me  buscaréis  (y)  no me encontraréis».

39. Dijo  Jesús:  «Los  fariseos  y  los  escribas  recibieron  las  llaves  del  conocimiento  y  las  han escondido:  ni  ellos  entraron,  ni  dejaron  entrar  a  los  que  querían. Pero  vosotros  sed  cautos  como  las serpientes y sencillos como las palomas».

40. Dijo Jesús: «Una cepa ha sido plantada al margen del Padre y —como no está firmemente arraigada— será arrancada de cuajo y se malogrará».

41. Jesús dijo: «A quien tiene en su mano se le dará; y a quien nada tiene —aun aquello poco que tiene— se le quitará».

42. Dijo Jesús: «Haceos pasajeros».

43. Le  dijeron  sus  discípulos:  «¿Quién  eres  tú  para  decirnos  estas  cosas?»  [Jesús  respondió]: «Basándoos en  lo que os estoy diciendo, no  sois capaces de entender quién  soy yo; os habéis vuelto como los judíos, ya que éstos aman el árbol y odian su fruto, aman el fruto y odian el árbol».

44. Dijo Jesús: «A quien insulte al Padre, se le perdonará; y a quien insulte al Hijo, (también) se le perdonará. Pero quien insulte al Espíritu Santo no encontrará perdón ni en la tierra ni en el cielo».

45. Dijo Jesús: «No se cosechan uvas de  los zarzales ni se cogen higos de  los espinos,  (pues)
éstos no dan  fruto alguno.  [Un] hombre bueno  saca cosas buenas de su  tesoro; un hombre malo  saca cosas  malas  del  mal  tesoro  que  tiene  en  su  corazón  y  habla  maldades,  pues  de  la  abundancia  del corazón saca él la maldad».

Evangelio de Tomas - Parte III



21. Dijo Mariham a  Jesús: «¿A qué  se parecen  tus discípulos ?» Él  respondió: «Se parecen a unos muchachos  que  se  han  acomodado  en  una  parcela  ajena. Cuando  se  presenten  los  dueños  del terreno  les  dirán: Devolvednos  nuestra  finca. Ellos  se  sienten  desnudos  en  su  presencia  al  tener  que dejarla y devolvérsela». Por eso os digo: «Si el dueño de la casa se entera de que va a venir el ladrón, se pondrá a vigilar antes de que  llegue  y no permitirá que éste penetre  en  la casa de  su propiedad y  se lleve  su  ajuar.  Así,  pues,  vosotros  estad  también  alerta  ante  el  mundo,  ceñid  vuestros  lomos  con fortaleza  para  que  los  ladrones  encuentren  cerrado  el  paso  hasta  vosotros;  pues  (si  no)  darán  con la recompensa   que vosotros  esperáis. ¡Ojalá  surja de  entre vosotros un hombre  sabio que —cuando  la cosecha hubiere madurado— venga rápidamente con la hoz en la mano y la siegue! El que tenga oídos para oír, que oiga».


22.  Jesús  vio  unas  criaturas  que  estaban  siendo  amamantadas  y  dijo  a  sus  discípulos:  «Estas criaturas  a  las  que  están  dando  el  pecho  se  parecen  a  quienes  entran  en  el Reino». Ellos le dijeron:
«¿Podremos nosotros —haciéndonos  pequeños— entrar en el Reino?»  Jesús  les  dijo:  «Cuando seáis
capaces  de  hacer  de  dos  cosas  una,  y  de  configurar  lo  interior  con  lo  exterior,  y  lo  exterior  con  lo interior, y lo de arriba con lo de abajo, y de reducir a la unidad lo masculino y lo femenino, de manera
que el macho deje de ser macho y la hembra hembra; cuando hagáis ojos de un solo ojo y una mano en
lugar de una mano y un pie en lugar de un pie y una imagen en lugar de una imagen, entonces podréis
entrar [en el Reino]».

23. Dijo Jesús: «Yo os escogeré uno entre mil y dos entre diez mil; y resultará que ellos quedarán como uno solo».

24.  Dijeron  sus  discípulos:  «Instruyenos  acerca  del  lugar  donde  moras,  pues  sentimos  la necesidad de indagarlo». Díjoles: «El que tenga oídos, que escuche: en el interior de un hombre de luz hay siempre luz y él ilumina todo el universo; sin su luz reinan las tinieblas».

25. Dijo Jesús: «Ama a tu hermano como a tu alma; cuídalo como la pupila de tu ojo».

26. Dijo Jesús: «La paja en el ojo de tu hermano, sí que la ves; pero la viga en el tuyo propio, no la ves. Cuando hayas sacado la viga de tu ojo, entonces verás de quitar la paja del ojo de tu hermano».

27.  (Dijo  Jesús):  «Si  no os abstenéis del mundo, no encontraréis el Reino; si no hacéis del sábado sábado, no veréis al Padre».

28. Dijo  Jesús: «Yo estuve en medio del mundo y me manifesté a ellos en carne. Los hallé a todos ebrios (y) no encontré entre ellos uno siquiera con sed. Y mi alma sintió dolor por los hijos de los hombres, porque son ciegos en su corazón y no se percatan de que han venido vacíos al mundo y vacíos intentan otra vez salir de él. Ahora bien: por el momento están ebrios, pero cuando hayan expulsado su vino, entonces se arrepentirán».

29. Dijo Jesús: «El que la carne haya llegado a ser gracias al espíritu es un prodigio; pero el que
el espíritu (haya llegado a ser) gracias al cuerpo, es prodigio [de prodigios]. Y yo me maravillo cómo
esta gran riqueza ha venido a alojarse en esta pobreza».

30. Dijo Jesús: «Dondequiera que hubiese tres dioses, dioses son; dondequiera que haya dos o
uno, con él estoy yo».

31. Dijo Jesús: «Ningún profeta es aceptado en su aldea; ningún médico cura a aquellos que le conocen».




martes, 2 de octubre de 2012

Evangelio de Tomas - Parte II



13. Dijo Jesús a sus discípulos: «Haced una comparación y decidme a quién me parezco». Dijóle Simón Pedro: «Te pareces a un ángel justo». Díjole Mateo: «Te pareces a un filósofo, a un hombre sabio». Díjole Tomás: «Maestro, mi boca es absolutamente incapaz de decir a quién te pareces». Respondió Jesús: «Yo ya no soy tu maestro, puesto que has bebido y te has emborrachado del manantial que yo mismo he medido». Luego le tomó consigo, se retiró y le dijo tres palabras. Cuando Tomás se volvió al lado de sus compañeros, le preguntaron éstos: «¿Qué es lo que te ha dicho Jesús?» Tomás respondió: «Si yo os revelara una sola palabra de las que me ha dicho, cogeríais piedras y las arrojaríais sobre mí: entonces saldría fuego de ellas y os abrasaría».

14. Díjoles Jesús: «Si ayunáis, os engendraréis pecados; y si hacéis oración, se os condenará ; y si dais limosnas, haréis mal a vuestros espíritus. Cuando vayáis a un país cualquiera y caminéis por las regiones, si se os recibe, comed lo que os presenten (y) curad a los enfermos entre ellos. Pues lo que entra en vuestra boca no os manchará, mas lo que sale de vuestra boca, eso sí que os manchará».

15. Dijo Jesús: «Cuando veáis al que no nació de mujer, postraos sobre vuestro rostro y adoradle: Él es vuestro padre».

16. Dijo Jesús: «Quizá piensan los hombres que he venido a traer paz al mundo, y no saben que he venido a traer disensiones sobre la tierra: fuego, espada, guerra . Pues cinco habrá en casa: tres estarán contra dos y dos contra tres, el padre contra el hijo y el hijo contra el padre. Y todos ellos se encontrarán en soledad».

La espada tiene dos filos, hace referencia de dos maneras diferentes. Por ejemplo en Efesios 6:17 y Hebreos 4:12 se la llama “mákhaira” y se utiliza para hacer un trabajo fino y delicado, de ayudar a alguien que tiene un problema espiritual. Y en Apocalipsis 2:16, 6:8, 19:15, 21 es llamada “romphaia”, y es utilizada para herir y matar.

Podríamos deducir que tanto la espada como la Palabra de Dios, también puede ser para ayudar, consolar, para instruir en justicia, etc. Pero bien sabemos que hay quienes usan mal la Palabra de Dios, y en este caso hieren y matan. Por eso Pablo le escribe a Timoteo (2 Timoteo: 2:15) para decirle “usa bien la palabra de verdad”.

17. Dijo Jesús: «Yo os daré lo que ningún ojo ha visto y ningún oído ha escuchado y ninguna mano ha tocado y en ningún corazón humano ha penetrado».

18. Dijeron los discípulos a Jesús: «Dinos cómo va a ser nuestro fin». Respondió Jesús: «¿Es que habéis descubierto ya el principio para que preguntéis por el fin? Sabed que donde está el principio, allí estará también el fin. Dichoso aquel que se encuentra en el principio: él conocerá el fin y no gustará la muerte».

19. Dijo Jesús: «Dichoso aquel que ya existía antes de llegar a ser. Si os hacéis mis discípulos (y) escucháis mis palabras, estas piedras se pondrán a vuestro servicio. Cinco árboles tenéis en el paraíso que ni en verano ni en invierno se mueven y cuyo follaje no cae: quien los conoce no gustará la muerte».

20. Dijeron los discípulos a Jesús: «Dinos a qué se parece el reino de los cielos». Díjoles: «Se parece a un grano de mostaza, que es (ciertamente) la más exigua de todas las semillas, pero cuando cae en tierra de labor hace brotar un tallo (y) se convierte en cobijo para los pájaros del cielo».

lunes, 17 de septiembre de 2012

Evangelio de Tomas - Parte I


1. Y dijo: «Quien encuentre el sentido de estas palabras no gustará la muerte».

2. Dijo Jesús: «El que busca no debe dejar de buscar hasta tanto que encuentre. Y cuando encuentre se estremecerá, y tras su estremecimiento se llenará de admiración y reinará sobre el universo».

"Te advierto, quien quieras que fueres, ¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros ¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los Dioses."
Oráculo de Delfos

3. Dijo Jesús: «Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen: Está en la mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma».

"Dios, dice (Platón), no s e encuentra fuera de ningún ser; está en todos los seres, bien que ellos no lo sepan. Porque los seres huyen de Él, o mejor se alejan de sí mismos. No pueden, por tanto, alcanzar aquello de que han huido, ni buscar siquiera otro ser luego de haberse perdido a sí mismos. Ocurre como con el hijo, enajenado de sí por la locura, que no acierta a reconocer a su padre; en tanto, el que se conoce a sí mismo, sabe perfectamente de dónde procede."
Plotino - Eneada VI

4. Dijo Jesús: «No vacilará un anciano a su edad en preguntar a un niño de siete días por el lugar de la vida, y vivirá; pues muchos primeros vendrán a ser últimos y terminarán siendo uno solo».

5. Dijo Jesús: «Reconoce lo que tienes ante tu vista y se te manifestará lo que te está oculto, pues nada hay escondido que no llegue a ser manifiesto».

6. Le preguntaron sus discípulos diciéndole: «¿Quieres que ayunemos? ¿Y de qué forma hemos de orar y dar limosna, y qué hemos de observar respecto a la comida?» Jesús dijo: «No mintáis ni hagáis lo que aborrecéis, pues ante el cielo todo está patente, ya que nada hay oculto que no termine por quedar manifiesto y nada escondido que pueda mantenerse sin ser revelado».

7. Jesús dijo: «Dichoso el león que al ser ingerido por un hombre se hace hombre; abominable el hombre que se deja devorar por un león y éste se hace hombre».


Dichoso que un hombre es considerado hombre por actuar conforme a la virtud; abominable el hombre que actúa como un salvaje y es considerado un hombre.

8. Y dijo: «El hombre se parece a un pescador inteligente que echó su red al mar y la sacó de él llena de peces pequeños. Al encontrar entre ellos un pez grande y bueno, aquel pescador inteligente arrojó todos los peces pequeños al mar y escogió sin vacilar el pez grande».

9. Dijo Jesús: «He aquí que el sembrador salió, llenó su mano y desparramó. Algunos (granos de simiente) cayeron en el camino y vinieron los pájaros y se los llevaron. Otros cayeron sobre piedra y no arraigaron en la tierra ni hicieron germinar espigas hacia el cielo. Otros cayeron entre espinas —éstas ahogaron la simiente— y el gusano se los comió. Otros cayeron en tierra buena y (ésta) dio una buena cosecha, produciendo 60 y 120 veces por medida».

10. Dijo Jesús: «He arrojado fuego sobre el mundo y ved que lo mantengo hasta que arda».

11. Dijo Jesús: «Pasará este cielo y pasará asimismo el que está encima de él. Y los muertos no viven ya, y los que están vivos no morirán. Cuando comíais lo que estaba muerto, lo hacíais revivir; ¿qué vais a hacer cuando estéis en la luz? El día en que erais una misma cosa, os hicisteis dos; después de haberos hecho dos, ¿qué vais a hacer?». (Androginia)

"La mayor de las dificultades para el conocimiento del Uno estriba en que no llegamos a Él ni por la ciencia ni por una intelección como las demás, sino por una presencia que es superior a la ciencia. El alma se aleja de la unidad y no es en absoluto una cuando aprehende algo de modo científico; porque la ciencia es un discurso y el discurso encierra multiplicidad. El alma entonces excede la unidad y cae en el número y en la multiplicidad"
Plotino - Eneada VI

12. Los discípulos dijeron a Jesús: «Sabemos que tú te irás de nuestro lado; ¿quién va a ser el mayor entre nosotros?» Díjoles Jesús: «Dondequiera que os hayáis reunido, dirigíos a Santiago el Justo, por quien el cielo y la tierra fueron creados». (Santiago el Justo)

domingo, 2 de septiembre de 2012

Filosofía: La Medicina del Alma

Es difícil comprender cómo el curso de la historia ha desembocado en estos tiempos que vivimos, en tantos problemas y enfrentamientos. Todo acontece demasiado rápido. Hay poco tiempo para reflexionar sobre lo que se vive y sobre lo que viven los demás. Atrapados en una vorágine de actualidad, el momento presente transcurre tan rápidamente que pareciera un verdadero fantasma, una irrealidad. Además, el pasado se olvida rápidamente y el futuro es tan incierto que mejor no pensar en él. Si a finales del siglo XIX algunos pensadores negaban el sentido de la vida –existencialistas–, hoy ya no se duda sobre el sentido de la vida, por la simple razón de que no hay tiempo para dudar. Hay tal desorientación que las personas ni siquiera pueden preguntarse sobre el sentido de la vida.

La desorientación vital (social, familiar, personal) tiene graves consecuencias en la salud a todos los niveles. Por esta razón, cada vez aumentan más las enfermedades de todo tipo, físicas, psicológicas y mentales. Cuando un organismo no sabe hacia dónde debe ir, pierde energía vital, se le reducen las defensas y la anarquía se apodera de él, provocando su paulatina descomposición.

Hay estudios que demuestran cómo la desilusión, la desesperanza y la depresión disminuyen en un tanto por ciento muy considerable las defensas del cuerpo. Asimismo, todos y cada uno de los pensamientos y emociones llegan a tener un reflejo en el organismo, de modo que estados psicológicos de desorientación y desánimo, junto a grandes disgustos, se convierten en el cóctel más seguro para que se desarrolle un proces o cancerígeno. Hay muchas sustancias que favorecen el cáncer: conservantes y colorantes químicos, determinadas radiaciones, etc. Si a estas sustancias se les agregan estados psicológicos negativos, es casi seguro desarrollar alguna grave enfermedad.

Filósofos como Platón o médicos tradicionales tibetanos como Tulku Lama Lobsang, afirman que la ignorancia es la causa de la mayoría de enfermedades. Y no hay mayor desorientación vital que ignorar el sentido de la vida.

En este contexto, la filosofía es una herramienta de orientación fundamental y una medicina para el alma que, a su vez, redunda en una muy buena medicina para el cuerpo. Son muchos los libros y estudios que tratan sobre los beneficios de las enseñanzas de los filósofos antiguos. Desde el Bhagavad Gîta de la India, el Kybalión egipcio, los hexagramas chinos o Las Estancias del Dzyan de Tíbet, hasta las Meditaciones de Marco Aurelio, las Máximas de Ptahotep, La Voz del Silencio de H. P. Blavatsky, las Analectas de Confucio, el Dhammapada del Buda, encontramos una explicación coherente del funcionamiento del cosmos y sus leyes, así como, enseñanzas sobre el ser humano y sus relaciones con los demás que ayudan de manera segura a encontrar el sentido de la vida.

Ahora bien, en los últimos siglos, la filosofía ha sido convertida en una especie de juego intelectual o teórico que se suele decir: "déjate de filosofías". Sin embargo, no hay nada más práctico que la auténtica filosofía, que orienta la conducta humana para dirigirla hacia el desarrollo interior, el aprovechamiento de la vida y la convivencia.

¡Cuánto futuro tiene la auténtica filosofía! Porque en medio de épocas de confusión, orienta; porque en medio de épocas de violencia, acerca a las personas; y porque en un época de tanta enfermedad y tan bajo nivel de vida, la filosofía ayuda a sanar y a fortalecerse mental y emocionalmente.

(Adaptación del artículo de Francisco Capacete González - Redactor revista Esfinge en Mallorca).

domingo, 19 de agosto de 2012

Se necesitan Héroes !

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"No existe hombre tan cobarde como para que el amor no pueda hacerlo valiente y transformarlo en héroe"
Platón

Hacemos nuestra esta frase de Platón para exhortar a cultivar al héroe que cada uno lleva dentro de sí.

La palabra "héroe" viene del griego "Eros" o amor, y aquellas personas que recibían el título de héroes (como Hércules, Teseo, Perseo, etc.) eran los que lograban realizar grandes proezas por amor a los demás.

¿Qué es el Heroísmo? El esfuerzo que pone en juego la Voluntad, el Amor y la Inteligencia para ponerse al servicio de la humanidad, en nombre de todo lo bueno y en beneficio de todos los que lo necesitan. Es la generosidad que se expresa en actos extraordinarios.

En las historias de héroes se les ve luchar por causas nobles y justas, enfrentando terribles dificultades y, gracias a su grandeza de corazón, haciendo acopio de valor e ingenio para vencerlas.

Es cierto que hoy no nos tocaría luchar en Troya o luchar contra monstruos mitológicos, pero nuestro mundo sí está lleno de otro tipo de monstruos: materialismo, corrupción, egoísmo, indiferencia, ignorancia y muchos más.

¿Qué significa ser un héroe en nuestros días?


Héroe es aquel que cuando observa que el mundo está caótico y sucio, decide trabajar en él y ayudarlo: hace el trabajo difícil que nadie quiere hacer.

Héroe es el valiente que nunca huye de una situación difícil, ni espera que otro la resuelva, sino que la enfrenta y dice: "Esta es una prueba que puedo superar".

El Héroe no se queja cuando observa que cuenta con poca o ninguna ayuda; él sabe que su mejor arma para enfrentar todas las dificultades es el coraje.

Lo más probable es que el Héroe caiga algunas veces y experimente derrotas, pero cada vez que se levante lo hará con mayor fortaleza.

Aunque tenga que sacrificarse, un héroe no sufre por su sacrificio… en su mente no cabría otra forma de ser.

Un verdadero héroe se esfuerza a diario por ponerse al servicio de la humanidad.

Quien reúne esa grandeza de corazón y además la pone al servicio de un ideal, de un bien mayor, descubre que puede lograr actos extraordinarios.

Todos podemos ser héroes. Todos tenemos virtudes, esas potencias del alma, que nos hacen grandes, nobles, ejemplares.

El mundo necesita héroes. ¡Tú puedes ser uno de ellos!


sábado, 11 de agosto de 2012

La Inteligencia y la Importancia de las Emociones

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La Inteligencia es la capacidad de aprendizaje y la aplicación de ese aprendizaje. Inteligencia viene de Inteligere (“recolectar entre”, ”separar”, ”seleccionar”). En sánscrito Inteligencia es Viveka que significa Discernimiento que es la capacidad de separar lo superfluo de lo trascendental, la leche del agua, lo que es espiritual de lo que es material. La Inteligencia o Viveka nos permite separar lo que es bueno de lo malo y seleccionar lo bueno, lo que es correcto, lo que es noble, donde hay Justicia y Deber. La Inteligencia puede hacer uso del intelecto y la razón, sin embargo no toda razón nos lleva a la Inteligencia. Tener en cuenta que la Intelectualidad solo es la capacidad de razonar y de manejar los pensamientos, no es inteligencia, mucho menos Sabiduría.

“Sabio es aquel que no depende de su entorno, sino que ha desarrollado la capacidad de observar todas las cosas y vivir tan solo aquellas que su conciencia y razón le dictan como buenas”.

Vivimos en un mundo de opiniones, la opinión es el punto medio entre el conocimiento y la ignorancia, lo que es verdadero de lo que es falso, la opinión es lleva consigo la mediocridad. Las palabras han perdido su valor porque no hay integridad, ahora no importa si se expresan verdades o mentiras. Las palabras carecen de profundidad, se han vuelto herramientas sin alma, se han vuelto vulgares y nocivas. A esto se llama Logofobia.

"El mundo está ardiendo, y tú te ríes. El mundo está en oscuridad y no exiges, ni buscas ni un rayo de luz. Tu eres frágil porque te dejas llevar por este mundo y tú te ríes"

Consejos para llegar a la Inteligencia

  1. Primero que todo debemos entender que no todo lo que sucede a nuestro alrededor es por nosotros. Es importante porque si no hacemos esto las emociones nos influenciaran demasiado y ello no nos dejara trabajar en planos superiores. Las emociones son parte de nuestro Vehículo Astral y por ello nuestra capacidad de entender las cosas se ve muy afectada.

  2. Ya que hemos controlado la exagerada influencia de nuestras emociones, ahora nos toca limpiar la esfera emocional de las emociones negativas, urge controlarlas. Nos encontraremos con el Odio como el principio de las emociones negativas, pero lo derivaremos amenamente hacia “el mal humor” y “la crítica destructiva”.

    • El mal humor cambia nuestro estado vibratorio hacia uno inferior, y ello afectara a todos los vehículos que tenemos incluyendo el Kama-manas. El mal humor no solo nos aleja de la Iluminación de la Inteligencia Pura (sánscrito Buddhi), sino nos vuelve ciegos y el mal humor solo crecerá si no es controlado.

    • La crítica nos hace ver el vaso medio vacío, nos hace ver el punto negro en la hoja blanca. Creemos que “todo” está mal. Criticamos el trabajo de los demás y sin nosotros hacer nada. Para desarrollar la Inteligencia tenemos que hacer el trabajo sobre nosotros mismos, domar el dragón del ego, trabajar adentro. ¿Cómo vamos a desarrollarla si solo la estamos intentando buscar algo negativo afuera?.

  3. Para limpiar la esfera emocional de estas larvas que nos querrán consumir, no tenemos que concentrarnos en el problema sino en la solución ¿Qué quiero decir? Que si queremos detener el mal humor o nuestra actitud de crítica lo que realmente debemos hacer es cosechar estados emocionales superiores y opuestos en naturaleza a los inferiores ya mencionados. No solucionaremos el mal humor si solo nos limitamos en decir “no quiero tener mal humor”, porque simplemente estaríamos caminando en un círculo más grande, nos marearemos menos pero continuamos con lo mismo. Hace falta acción, fuerza, VOLUNTAD para poder establecer en nosotros conductas y cualidades elevadas.

“No deberíamos considerar los fallos de los demás, ni lo que los otros han hecho o dejado de hacer, sino nuestros propios actos cometidos u omitidos.”


domingo, 5 de agosto de 2012

Consejos prácticos para lograr una sana tensión interior

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En una sociedad donde "el tiempo se hace más corto" a medida que nos hacemos adultos, hay una serie de cosas que descuidamos en el sentido de que no exploramos o no intentamos comprender, simplemente los pasamos por alto salvo cuando tenemos problemas con ello, como por ejemplo nuestras emociones y nuestra salud. En las siguientes líneas se expondrán algunos consejos prácticos para lograr una sana tensión interior.

  • Comienza el día con alegría y con optimismo que es la piedra angular del éxito.
  • Mientras te duchas, imagina que te limpias de pensamientos y emociones negativos.
  • El desayuno es fundamental. Toma jugos y extractos sin colar, son más nutritivos.
  • Bebe 1 a 2 litros de agua al día, así renuevas el agua de tu cuerpo y te mantienes saludable.
  • Antes de elegir un alimento no te preguntes si te va a gustar, sino si te va a alimentar
  • Durante el trabajo administra las pausas.
  • Respira profundamente, muévete, estírate, relájate en cualquier lugar, te tomará pocos segundos y sus beneficios son múltiples.
  • Cierra los ojos y déjate llevar («aflójate») durante unos minutos.
  • En tu intermedio, si puedes, duerme durante algunos minutos o realiza meditaciones breves. Dialoga contigo mismo.
  • Escucha música que brinde serenidad.
  • Libera la mente buscando alguna respuesta práctica a las cosas que te preocupan.
  • No te imagines lo peor. Acepta las actuales circunstancias, confía en el futuro.
  • En casa, sé afectuoso con quienes te rodean. No olvides acariciar a tu perro o a tu gato.
  • Toma una buena ducha.
  • Dedícate a un buen pasatiempo que desarrolle tus otras habilidades: deportes, dibujo, pintura, manualidades, diseño, jardinaería.
  • Anímate, ríete, canta, baila. No necesitas un motivo, solo decide hacerlo.

Para el fortalecimiento psicológico:


Séneca dijo: "Aquel hombre a quien el dolor nunca educó, siempre será un niño"
El triunfo es para los hombres fuertes interiormente. Y para ser fuerte interiormente se necesita:
  • Fe en sí mismo. Sentirse capaz es confiar en que, aunque pierdas una batalla, ganarás la guerra.
  • No pierdes cuando pierdes una lucha, sino cuando decides no seguir luchando.
  • Valor. Capacidad de enfrentarse al peligro. No consiste en carecer de miedo, sino en superarlo. Para ello es necesario el conocimiento de sí mismo y del desafío que enfrentamos.
  • Confianza en los demás. Ver el lado bueno de la gente que nos rodea. Sin confianza no podrías enfrentar nada positivo para ti y los demás.
  • No sentirse abandonado a la suerte, comprender que todos tenemos un propósito en la vida.
  • Si haces el mejor de tus esfuerzos y no logras vencer, nunca te sientas derrotado: Cada experiencia encierra una enseñanza por lo menos de lo que no debemos hacer. Por ello, cada circunstancia, por difícil que sea, tiene un valor en la medida en que logremos aprender de ella. Así, después de cada momento doloroso nos encontraremos más fuertes y mejor preparados para el próximo desafío.
  • La vida es hermosa cuando está llena de satisfacciones. Y éstas se alimentan de victorias y de experiencias bien aprovechadas.

En el siguiente tema se hablara de la Inteligencia y de porque es tan importante tener las emociones saludables..

domingo, 29 de julio de 2012

La necesidad de una sana tensión interior

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Hay una tendencia en nuestra época a considerar las situaciones problemáticas como desgracias. Se cree que la felicidad consiste en no tener ningún problema. La imagen más representativa de lo que llamamos “felicidad” es el descanso, el confort, el no tener que hacer nada.

Pero ¿ese es el objetivo de nuestra existencia: vivir todos los días sin ninguna alteración hasta el final de ella? Lo más seguro es que antes caeríamos en el más profundo tedio, el mismo que nos impulsaría a buscar nuevos horizontes que den sentido a nuestra vida.

La vida está inevitablemente unida a los problemas. No podemos ser felices huyéndoles. Pero ¿son realmente una desgracia? Si no tuviéramos obstáculos ni problemas no sabríamos de qué somos capaces. Gracias a los problemas nos levantamos por encima de nosotros mismos.

Procuremos manejar el estrés manteniendo una sana atención. Así tendremos la serenidad para descubrir nuestras mejores armas y encontrar las soluciones más acertadas.

Siddharta Gautama (Buda), sabio Maestro de Oriente, dejó muy clara esta enseñanza cuando observó que uno de sus discípulos se sometía a extremas privaciones en búsqueda de la santidad. Una mañana se acercó a él y le habló:

-Shravan, he oído que cuando eras un príncipe, antes de la iniciación, solías tocar una veena (una guitarra) y que eras un gran músico. Así que he venido a hacerte una pregunta. Si las cuerdas de la veena están muy flojas, ¿qué sucede?".

Shravan dijo: "Si las cuerdas están muy flojas, no es posible hacer música".

Y entonces Buda dijo: "Y si las cuerdas están muy apretadas, demasiado apretadas, ¿qué pasa entonces?".

Shravan dijo: "Entonces tampoco se puede producir música. Porque se rompen. Las cuerdas deben estar en el medio: ni flojas ni apretadas, sino justo en el medio. Es fácil tocar la veena, pero sólo un maestro puede ajustar estas cuerdas correctamente, en el medio".

Así que Buda dijo: "También en la vida solo hay música cuando las cuerdas no están ni flojas ni apretadas, sino justo en el medio. Así que, Shravan, sé un maestro, y deja que estas cuerdas de la vida estén justo en el medio: en todo. No te vayas a este extremo, no te vayas al otro, permanece justo en el medio".

Por ello, cada circunstancia, por difícil que nos parezca en realidad es un sano ejercicio que la vida nos pone para abrirnos al conocimiento de nuestras posibilidades. Una sana tensión interior nos permite desarrollar acciones de manera equilibrada y evita que nos dejemos atrapar por la ansiedad o el pesimismo que generamos ante la expectativa del futuro. De igual manera, nos impide caer en el otro extremo, la desidia, por la cual esperamos que las cosas se arreglen solas.

No vivamos solo para el trabajo, o no hagamos solo lo mínimo pensando en el momento de diversión. Es muy importante poner energía y dedicación a nuestras actividades, pero sin perder el sano equilibrio de alternarlas con un adecuado descanso y una adecuada reflexión que nos permita vivir en armonía con nosotros mismos y con lo que nos rodea.

"Las situaciones no nos definen, sino nos descubren."


domingo, 1 de julio de 2012

¿Cuál es mi destino?

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Vivimos en una época de mucha información. Basta con encender la televisión o ingresar a internet para enterarnos cómo funciona nuestro cuerpo y nuestra mente, descubrir nuevas técnicas para estudiar, conocer las últimas tendencias en la moda y hasta conocer el proceso de gestación y nacimiento de un niño.

Sin embargo a veces no nos conformamos con saber cómo nace un niño; también queremos saber para qué nace un niño. No nos conformamos con saber cómo funciona nuestra mente, también queremos saber qué poderes y limitaciones tiene, cómo dominar nuestra imaginación y cómo plasmar nuestros sueños.

Todo lo que existe tiene una razón de ser. El reloj que llevas puesto y los zapatos que usas tienen una finalidad. ¿Y tendrá una razón de ser quien usa esos zapatos? Tu vida, ¿tendrá una finalidad trascendente? Sería ilógico pensar que cosas simples como las mencionadas tengan una razón de ser y que algo tan complejo como el ser humano no la tenga. ¿Alguna vez has escuchado una voz que viene desde lo profundo de tu alma y que pregunta cuál es el sentido de tu vida? ¿Por qué estás aquí?

Estas interrogantes se han presentado en el hombre desde siempre y en todas las civilizaciones. En las culturas clásicas como Grecia y Roma se referían a este sentido de la vida como Destino. La palabra Destino proviene del latín “destinare” que significa hacer puntería; y Destino se refiere al blanco, es decir, al objeto situado lejos para practicar tiro con el arco y la flecha. De tal modo que si queremos conocer y alcanzar el sentido de nuestra vida, podemos compararlo con la práctica de tiro con arco y flecha, y seguir estos pasos:

Ver el blanco: Ver el destino

Para emprender un viaje primero tenemos que decidir a dónde queremos ir. Si no tenemos claro nuestro destino, nada de lo que realicemos tendrá un sentido. Si no sabemos quiénes queremos llegar a ser, o qué esperamos de nuestras vidas, ¿cómo podríamos lograrlo?

Se dice que cuando un hombre se pierde en el desierto y no tiene ningún punto de referencia del cual guiarse, tiende a dar vueltas en círculos. ¿Cuántas veces nos hemos sentido así? Sin rumbo ni punto de referencia hacia el cual dirigirnos, hemos dado vueltas sobre lo mismo, haciendo infinidad de actividades, pero siempre lo mismo, siempre en círculo. Y caemos en una agobiadora rutina en la que cada día, cada semana y cada año es igual al anterior.

El sentido de la vida no consiste solo en estudiar, trabajar y divertirse. El sentido de la vida del ser humano consiste en descubrir esas misteriosas respuestas que le permitan conocerse a sí mismo, comprender la vida, realizarse plenamente y alcanzar su destino. Ser un buscador de estas respuestas es ser filósofo, pues "filosofía" significa "amor" (filo) a la "sabiduría" (sophia). Por lo tanto, la filosofía busca responder estas inquietudes existenciales que todos, en algún momento de nuestra vida, hemos tenido.

Para descubrir nuestro destino nos servirá tener una visión filosófica de la vida.

Aprender la técnica: Aprender a encontrar la sabiduría.


Si queremos aprender a dar en el blanco con el arco y la flecha, debemos conseguir a un maestro que nos enseñe. De igual modo, si queremos encontrar respuestas acercándonos a la sabiduría, tendríamos que buscar a alguien que la haya encontrado antes o que se haya acercado a ella un poco más que nosotros. La filosofía clásica nos acercará a las enseñanzas de grandes civilizaciones y hombres sabios que encontraron estas respuestas. Ellos lograron aplicarlas a sus vidas, reflejando la verdadera sabiduría, que es la coherencia entre la reflexión y la acción en la vida práctica.

En la antigua India, por ejemplo, se enseñaba que la vida está regida por 7 leyes universales y que una de ellas era la llamada “Dharma” (que significa “camino o sendero”). Según esta ley, todo en el universo está recorriendo un camino, avanzando de un punto a otro en vía de perfeccionamiento: todo está en evolución.

"¿Qué significa para el hombre alcanzar su punto más alto de perfeccionamiento? ¿Está solo en relación a sus capacidades intelectuales, o también a las emocionales, sociales, morales y espirituales? ¿En qué punto de este camino me encuentro? ¿Cómo lograrlo?" son algunas preguntas que responde la filosofía.

Fortaleza para tensar y mantener el arco: Fortaleza para mantenernos en nuestro destino.

Avanzar por un camino de perfeccionamiento o ser un hombre mejor es un propósito que todos pueden tener, pero que no todos pueden lograr. Conocimiento, voluntad, fortaleza y perseverancia, son poderes que tendremos que ir desarrollando para alcanzar nuestro destino.

domingo, 24 de junio de 2012

Decisiones, entorno y herencia

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No tomes una decisión permanente por motivo
de una emoción temporal
¿Alguna vez te has preguntado por qué hay determinados patrones de conducta, pensamientos o características (productivos o perjudiciales) de los cuales participamos sin alguna explicación aparente? Entre ellos podría estar la afinidad para con los colores, habilidades artísticas, la promiscuidad sexual, el temperamento, orientación profesional, talentos e incluso podría ser posible la honestidad o la fidelidad.

Desde los 80’s resulta común compartir que la mayoría de nuestro conocimiento viene determinado por las miríadas de acontecimientos de nuestro entorno, como nuestros amigos, profesores, jefes, padres, pareja y los medios ya que estos influyen en gran medida nuestro modo de pensar y actuar.

Entonces, con respecto a la sociedad, a los juicios que imparten las diferentes personas, las variadas percepciones de las situaciones y las dificultades que afrontamos para tomar decisiones debemos tener en cuenta 3 cosas:

  • Siempre es bueno escuchar un tercer juicio para sopesarlo con el de uno porque cabe la posibilidad de que ayude a discernir cual es la mejor forma de proceder, sin embargo es también enriquecedor equivocarse a expensas de si se tiene dificultades para tomar la mejor decisión, de otro modo no es posible el aprendizaje.

  • El no aceptar otras opiniones, la expansión de la percepción se hace lenta, pero esto no es bueno ni malo, ya que al fin y al cabo las soluciones no se encuentran en una opinión (esta solo puede orientar), sino en una decisión propia.

  • Solo uno sabe muy dentro de si que decisión debe tomar pues uno evalua muchas veces las consecuencias que esto podría traer, el hecho de seguir o no un consejo no es bueno ni malo puede seguirse o no, sin embargo no estaría demás escucharlos pues los diferentes puntos de vista nos hacen ver un problema en sus diferentes ángulos, el escuchar consejos es bueno, pero no debemos dejarnos llevar o convencer por ellos sin antes uno mismo haber evaluado bien lo que va a hacer.

Sin embargo, es desde finales del siglo XX que se ha descubierto que nacemos con un sistema de “circuitos” cerebrales predeterminado por el ADN heredado.

Esto no significa que seamos esclavos de nuestro ADN ya que esto solo nos predispone, simplemente quiere decir que hay ciertos valores por defecto heredados en nuestra constitución mental-física desde que nacemos. El factor herencia influye, como en el carácter, no obstante algo que distingue al hombre es que tiene la posibilidad de moldear esa predisposición.

En miles de años el ser humano ha desarrollado los lóbulos frontales para permitirnos escoger nuestras acciones y el desarrollo de la corteza cerebral, aquella que recibe toda la información de nuestros órganos sensoriales y aloja la memoria, nos ha permitido pensar, hacer elecciones y sobreponernos a nuestra naturaleza hereditaria. El ser humano, aunque no parezca, es más emocional puesto que la parte del cerebro que responde a esta es mucha más antigua que la de la razón, por ello la razón depende mucho del estado emocional y si nuestro estado emocional resulta lastimado o “estropeado” será muy posible que se activen aquellos valores por defecto.

domingo, 17 de junio de 2012

Solo tú decides

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¡Mírame bien, no bajes la mirada!
¡Te reto a verme de frente!
A hablar claramente
antes de declararte derrotada...

Soy tu yo interior, tu identidad
verdadera... esa que fluye sin pensar,
ante la alegría y la adversidad..

Esa que a veces sale sin llamar...

Hoy estoy aqui frente a ti,
pues me desisto a verte sufrir....

No quiero verte vencida
ni por la vida acabada....

Tengo que ser duro contigo,
como maestro que impone castigo,
al niño que por flojera y juego
no cumple con su destino....


¿Tan poco te quieres? ....

¿Tan poco crees que vales? ...

¿Solo deseas de tus amigos lástima?
¡No! Querida estas mal, muy mal,
es mucho más importante aquel
ser que es digno de admiración y respeto...
Que vence obstáculos y sufrimieno....
Aquel que ante las adversidades crece
como roble, sin inmutarse
por los fuertes vientos,
aunque de sus hojas sea despojado....


No pretendo que seas de hierro e inmune
ante el dolor y el fracaso,
solo quiero adquieras
mas valor para continuar por la vida
con experiencia y amor...



No seas presa de la frustración y amargura,
mejor deja que esas lágrimas laven tus heridas
para que asi tu alma limpia
este de nuevo lista para el combate...

Vamos mirame de frente, así
sostenme la mirada...

Confío en ti y sé que eres fuerte...
Y que puedes vencer al hastío...
Asi es que... respira profundo,
y erguida continua tu camino...

Aprende de los errores,
asimila las experiencias
Atesora los éxitos obtenidos....
Y olvida esas penas amargas
que tanto daño te han causado...
Que te impiden seguir triunfando..


No te quedes en una mediocre obtenida,
pues es fácil y cómodo, no vallas a quedarte
a medio camino tirada sin sueños e ideal...


¡Vamos!....¡Adelante sé que tu puedes!
Recuerda que es mejor ser objeto
de admiración y respeto
por lo poco logrado...

Que ser por siempre motivo
lastima y compasión
sentirte vencida...
y por la sociedad ignorado...

tienes la última decisión,
elige si deseas ser una piltrafa humana
o una mujer de temple y recio corazón
que ha sabido vencer la desolación.


domingo, 13 de mayo de 2012

Mitos, un reencuentro con tu ser interior

Los griegos, como muchos pueblos antiguos, buscaron siempre descubrir el misterio del origen y la creación del mundo, así como el sentido de la vida y de la muerte. Todos estos enigmas eran develados por medio de los mitos.

El mito es un lenguaje que, a través de símbolos e historias, narra verdades atemporales de ancestral sabiduría. Es un lenguaje que exige de nosotros una mirada atenta y principalmente, profunda.

Inspirados en su valioso contenido, los mitos invitan a realizar un recorrido por nuestro propio mundo interior, por los rincones más hondos de nuestra alma... para que podamos conocer nuestro verdadero Yo, lo mejor y más profundo de nosotros mismos. Veamos algunos ejemplos:

Teseo y el laberinto

"En el reino del rey Minos, en Creta, existía un horrible monstruo, mitad humano, mitad toro, salvaje y destructor. Fue encerrado en un laberinto magnífico, que hacía perder el rumbo a cualquiera. Debía ser alimentado con víctimas humanas para saciar su sed de destrucción. Teseo, hijo del de rey de Atenas, se ofreció para destruir a tan horrible amenaza. Ayudado por la princesa Ariadna, la que tenía en sus manos un hilo, Teseo tomó el otro extremo para ingresar así al laberinto y poder retornar, siguiendo la guía del hilo. Teseo destruyó al Minotauro y salió victorioso del laberinto".

El hilo de la vida… Cuántas veces quisiéramos hallar ese hilo de Ariadna para encontrar el verdadero camino que nos retorne fuera de este laberinto de complicaciones y de tristezas que nos trae la vida, de aquello que los mortales llamamos problemas...

Sísifo

"Sísifo fue fundador y rey de Efira. Cuentan que en una oportunidad, logró encadenar a Tánatos (la Muerte). Entonces la muerte desapareció de la faz de la tierra. Nadie podía morir. Había enfermos, heridos de guerra y otros que sufrían y esperaban la salvadora aparición de la Muerte... pero ésta no llegaba. Hasta que el dios Ares, la rescata, para que pueda cumplir con su liberadora misión. Sísifo fue condenado a un castigo terrible: debería empujar una pesada roca hasta la cumbre de una montaña, pero cuando estaba a punto de llegar, la piedra rodaba hacia abajo, obligando a Sísifo a realizar el trabajo una y otra vez... por siempre".

Lo inevitable… Más de una vez nos hemos visto en una situación en la que debemos insistir y perseverar. Nuestras fuerzas quieren ceder y nuestra voluntad amenaza con desaparecer... Es entonces cuando recordamos a Sísifo que se hace más fuerte ante cada caída, seguro de que algún día logrará su cometido.

Estos y otros mitos te servirán de guía y te conducirán por misteriosos senderos donde encontrarás las respuestas que necesitas para vencer en la vida.



Conocerse y conquistarse es uno de los propósitos más importantes de la vida. Por eso la Escuela de Filosofía de Nueva Acrópolis te invita a participar del "Curso Filosofía para la Vida".

domingo, 6 de mayo de 2012

¿Quién soy realmente?

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Si te preguntaran quién eres, es muy probable que respondas tu nombre. Pero ¿eres tu nombre? Sin duda, reconocerás que no. Si respondieras que eres un hombre o mujer de "x" edad, estarías diciendo tu género y edad, pero no quién eres. Y si se respondiera que tienes tal o cual ocupación, vocación, habilidad o aspiración, estarías describiendo las características de tu personalidad o tus deseos, pero no respondiendo a esta pregunta. Entonces, si uno no es su nombre, ni sus características y ni siquiera lo que ve frente al espejo, ¿quiénes somos? Esta es una de las preguntas filosóficas que ha inquietado a los hombres de todas las épocas.

¿Por qué es tan importante saber quiénes somos? Porque, conociéndonos podríamos identificar cuál es nuestra función en este mundo, dónde está nuestro verdadero valor, qué tipo de vida nos corresponde y qué realmente necesitamos para realizarnos plenamente.

Si buscamos respuestas entre la filosofía de milenarias culturas, encontraremos que Egipto, India, Grecia, entre otras, coincidían en enseñar que el ser humano es un ser que tiene una doble naturaleza: una mortal, finita y cambiante, a la cual los antiguos griegos llamaron "personae", que significa "máscara": la cubierta del Actor. De esta raíz en griego deriva la palabra "personalidad". La otra naturaleza, más sutil, inmortal y divina: es el Ser Interior, aquello que constituye nuestra esencia, lo que no cambia, nuestra verdadera Identidad.

La personalidad está compuesta por 4 dimensiones o cuerpos: el físico, la energía vital, el cuerpo emocional y la mente intelectual o de deseos. El ser interior o espíritu, tiene 3 dimensiones: la Mente Pura o inegoísta, la Inteligencia o intuición y la Voluntad. Tres potencias que debemos reconquistar para poder usarlas.

Si la personalidad es el "vehículo" en el que viajamos por la vida, el ser interior es el "conductor", aquél que sabe de dónde viene y hacia dónde va.

Es importante conocer y educar la personalidad porque así podremos manejarla. Pero es un reto aún mayor conocer nuestro Ser Interior, aquél que nos habla de vez en cuando, que nos reclama reflexión, coherencia entre pensamientos, sentimientos y actos, nobleza, espiritualidad.

Cuenta Platón en uno de sus mitos, que antes de que fuésemos humanidad, éramos como ángeles, seres alados. Cuando el creador del universo terminó de crear el mundo, invitó a estos seres a ver su obra. Maravillados, recorrían los campos, observaban los mares, los cielos, los ríos…hasta que uno de estos seres alados se posó en la ribera de un lago y se inclinó sobre sus aguas. Al ver su imagen reflejada en él, lleno de sorpresa exclamó "¡Este soy yo!" Desde entonces, cuenta Platón, a estos seres se le cayeron las alas y ya no pueden retornar a su lugar de origen. En lugar de alas, les quedaron una especie de muñones, que les hacen recordar que en otros tiempos eran alados y podían elevarse por encima de lo mundano. Para regresar a la región celeste de la cual provienen, tienen que hacer "crecer sus alas".

Así, a través de esta narración simbólica, Platón explica la actual condición del hombre que, al identificarse estrictamente con lo físico, dejó atrapada su conciencia en la materia, a tal punto que ya no recuerda quién Es: ha olvidado su naturaleza divina.

El gran filósofo Plotino decía que para que al hombre "le vuelvan a crecer las alas" debe atender sus inquietudes filosóficas, aquellas que le hacen preguntarse sobre el sentido profundo de la vida, sobre sí mismo, sobre el destino… porque le inclinan a buscar la sabiduría que le falta, a encontrar respuestas y vivir de acuerdo a ellas. Solo así se emerge de una vida horizontal y limitada a otra vertical y sin confines.

En India, con la narración simbólica del "Mahabharata", enseñaban que el hombre es como un "chatrya" o guerrero, que debe luchar por recuperar aquél territorio que le pertenecía: "La ciudad de la sabiduría". Solo así cumpliría con su destino y sería realmente dichoso. Es una alegoría a la lucha interior del hombre por hacer prevalecer en cada acto lo más elevado de su naturaleza y así recobrar la conciencia permanente de su espiritualidad, para realizarse plenamente.


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