domingo, 10 de mayo de 2015

El presente es lo único que es real

El presente es lo único que es real, es lo único sobre lo que podemos actuar y donde podemos vivir. Y, sin embargo, no nos resulta tan sencillo estar centrados en él.

Nuestra mente tiende a llevarnos al pasado y al futuro, sacándonos del “ahora”. Pero vamos a entendernos: eso en si mismo no es negativo.

Viajar al ayer es imprescindible, ya que ahí encontraremos recuerdos, experiencias, aprendizajes, fracasos, éxitos,… que nos serán de mucha utilidad para tomar decisiones hoy.

Viajar al futuro también es necesario, ya que ahí descubriremos nuestras metas, sueños, objetivos,… preveremos obstáculos y planificaremos como superarlos, definiremos nuestro camino de una forma inteligente.
"La mente es muy difícil de percibir, extremadamente sutil, y vuela tras sus fantasías. El sabio la controla. Una mente controlada lleva a la felicidad."
Siddharta Gautama
El problema surge cuando viajar al pasado o al futuro hace que no vivamos el presente. El problema es que nos quedemos estancados en un tiempo que no es real, mientras nuestra vida pasa sin ser vivida, sin ser disfrutada.

Vivir el pasado con remordimiento

Uno de los mayores males que nos podemos auto infligir es el de culparnos por cosas que ocurrieron en el pasado, y quedarnos estancados en ellas. El remordimiento nos llena de emociones negativas que alimentamos con cada recuerdo, y que no nos ayudan a salir adelante, a estar mejor o a cambiar nuestro presente. Las personas con actitud positiva, buscan la forma de salir de esta situación.

Todos tenemos acciones pasadas que vistas desde nuestra perspectiva de hoy haríamos de forma distinta, pero pensar así es llevarse a engaño. En aquel momento se tomó una decisión con las circunstancias que existían. No hay posibilidad de dar marcha atrás.

El primer paso para salir del pasado y centrarnos en el presente consiste, por lo tanto, en aceptarlo.
"La felicidad y la libertad comienzan con la clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no. Sólo tras haber aprendido a distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no, serán posibles la tranquilidad interior y la eficacia exterior."
Epícteto
El siguiente es preguntarnos si podemos hacer algo por solucionar “hoy” aquello de lo que te arrepientes. ¿Puedes realizar alguna acción para cambiar las consecuencias producidas? ¿Puedes pedir perdón? ¿Qué aprendizaje sacas de lo ocurrido y de ti mismo, para no volver a encontrarte en una situación similar?

Desde la mirada del presente, ponte en marcha y realiza aquello que te ayude a enmendar el pasado, a sentirte de otra forma con tus recuerdos y, de esta forma, volver a tu vida.

Vivir el futuro con preocupación

Pensar en el futuro nos permite trazar planes que nos ayuden a superar las dificultades que pueden surgir a lo largo de nuestro camino. Vivir en el futuro empieza a ser un problema cuando dedicamos una gran parte del tiempo y energías a preocuparnos por él y esto nos paraliza para vivir nuestro presente.

Del mismo modo que en el punto anterior, desde el presente podemos tomar decisiones, plantearnos objetivos y realizar acciones que nos pongan en marcha para estar preparados para asumir (en cierto modo) aquello que nos preocupa de nuestro futuro, siempre desde la humildad de comprender que el mañana es incierto y no será posible prever todo lo que pueda ocurrir.

Vivir el futuro como fuente de felicidad

Cuando tenga dinero seré feliz. Cuando tenga pareja seré feliz. Cuando tenga mi propia empresa seré feliz.

A veces confundimos la felicidad con el éxito y buscamos alcanzar nuestra meta pensando que en ese momento conseguiremos ser felices. Mientras tanto pasa la vida, pero no la disfrutamos porque estamos demasiado entretenidos viviendo para lo que vendrá.”

Esta forma de vivir, pensando siempre en el mañana, es otra manera de impedirnos disfrutar del presente. Vivir el ahora consiste en disfrutar del camino que construimos, no sólo del momento en el que lo alcanzamos.
"No hay camino hacia la felicidad: la felicidad es el camino.”
Wayne W. Dyer

Adaptado desde: El poder del amor: Actitud Positiva: Vivir el presente