Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Ser pobre en espíritu no significa bajo ningún concepto lo que hoy en día llamamos "pobreza espiritual". Ser pobre en espíritu significa haber renunciado a toda idea pre-concebida para buscar a Dios de todo corazón.
Es estar dispuesto a dejar las posesiones tales como el actual modo de pensar, las ideas, los prejuicios y hasta la presente manera de vivir si es necesario.
En otras palabras, es estar dispuesto a echar por la borda todo aquello que pudiera representar un obstáculo en la búsqueda de Dios.
Nosotros lamentablemente rechazamos la salvación que Jesús nos ofrece en esta bienaventuranza porque tenemos "grandes posesiones". Y cuando se dice "grandes posesiones" no se refiere necesariamente a dinero, sino también a nuestro orgullo, nuestro ego, nuestras vanidades, nuestros méritos académicos, etcétera.
Estamos cometiendo el mismo error que el rico que no siguió a Jesús porque perdería toda su riqueza (sus grandes posesiones).
La gente pobre en espíritu oía complacida al Maestro, a pesar de no tener tales posesiones , ya que al ser humilde solo buscaba la verdad sin tales posesiones que les pudiesen tentar a abandonar la Verdad.
Los pobres en espíritu no sufren ningún impedimento (posesiones), bien porque no los han tenido nunca, o bien porque se han elevado hacia un plano superior, gracias al influjo de la comprensión espiritual. Se han liberado del amor al dinero y a los bienes terrenales, del temor al qué dirán y a la desaprobación de familiares o amigos. Ya ninguna autoridad humana, por elevada que sea, los intimida. Por fin han comprendido que sus creencias más queridas pueden haber estado equivocadas, y que acaso su modo de ver las cosas y sus ideas sobre ellas podrían ser falsas y requieren de modificación. Están listos para emprender otra vez la ruta de la vida, y comenzar de nuevo a aprender su significado. Esto es la Primera Bienaventuranza.
¿Porqué el clero de Jerusalén no recibió con regocijo el mensaje de Jesucristo?
Porque tenían grandes posesiones, posesiones de erudición rabínica, de honor e importancia públicos, de cargo autorizados por ser ellos los maestros oficiales de la religión.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Sabemos muy bien que a nadie le gusta sufrir ni padecer desgracias, sobretodo cuando sabemos que Dios en su gran amor busca que cada criatura tenga alegría y pueda alcanzar el éxito (Por favor pido que dejen de relacionar el éxito con cosas materiales, si no lo hiciste entonces ya estas avanzando).
Entonces si quiere que tengamos alegrias, ¿Por qué el sufrimiento?.
El dolor y el sufrimiento son útiles, porque mucha gente no se tomará la molestia de buscar la Verdad hasta que la desdicha o adversidad los fuerce a hacerlo. Entonces el dolor pasa a ser relativamente bueno.
Cuando esto ocurre, tarde o temprano el ser humano descubrirá su naturaleza espiritual y la Verdad que es en Dios, y ello es lo que significa "recibirán consolación".
Pero, ¿Qué consolación habría cuando yo ya creo en Dios y sigo padeciendo cosas malas?
No consiste en creer, sino en buscarlo con tu desarrollo espiritual. He visto muchos eruditos en las iglesias, aquellas personas que saben toda la Santa Biblia desde el primer al último versículo (y que se podría decir que encuentran el pasaje que desean con los ojos cerrados), que dañan verbalmente otras iglesias que no concuerdan con sus creencias. Y acá se viola algo muy importante: "Libre Albedrío". Cada persona tiene su propia forma de buscar, actuar y encontrar a Dios y hay que respetar. Entonces, ¿Creerías que aquellos eruditos que dañan verbalmente a otras iglesias realmente siguen a Dios?.
Si sucede eso es porque ni siquiera ellos mismos aún sabiendo toda la Biblia NO respetan ni siquiera la Primera Bienaventuranza.
Si aun le hechas la culpa a Dios por tus sufrimientos en vez de aprender de ellos, entonces no abrías entendido la Segunda Bienaventuranza. Ya que parte del desarrollo espiritual se da por las experiencias en esta vida, sean de gozo o dolor, ya que van formando tu actitud. Digo actitud porque una persona se define por sus actos y no por lo que dice o conoce.
Pero, conozco gente que no cree ni siquiera en Dios y son felices.
De una felicidad efímera hablas. Debido a que aquellas personas que crean ser felices sin Dios en verdad se están engañando. Esa felicidad se puede ver prontamente interrumpida por un malestar de salud, o una pelea social, o problemas económicos, o la perdida de un ser querido, o problemas en el amor, etcétera.
Aquella "felicidad" esta totalmente sujeta a las cosas materiales, a las emociones y los pensamientos pre-concebidos. Aquella persona con o sin dinero nunca se va a sentir satisfecha con lo que tiene. Siempre va a sentir que le falta algo, y lo triste es que casi siempre cree que son mas posesiones o propiedades.
Aquella persona que conozca aunque sea una poco sobre de la Verdad de Dios, jamas sera afectada por estas cosas, ni aun por la muerte y enfermedad.
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Aparentemente esto puede parece ser algo ilógico, ya que en una sociedad tan violenta como la que presentamos no se podría sobrevivir siendo manso, pero esto solo se toma así si es que pensamos con la misma manera en que la sociedad en su decadencia (que por cierto se puede apreciar hasta en algunos presidentes y religiosos) ha hecho que pensemos.
Tanto la interpretación de la primera y segunda bienaventuranza no se ha hecho de una visión netamente literal, así que esta se analizara de la misma forma.
En esta tercera bienaventuranza encontramos solo 2 sustantivos, los cuales juegan el papel principal: "tierra" y "mansos". Necesitamos entender a qué se quería referir.
Tierra
Algunos creen que se refiere al planeta tierra.
Algunos religiosos, a la tierra prometida.
Y algunos más inocentes, a la tierra que encontramos en nuestros jardines.
¿Puede significar muchas cosas? o tal vez todas.
La palabra "tierra" empleada aquí, en sí quiere significar manifestación o el resultado de una causa en el mundo.
Y por lo general toda causa de una manifestación nace en el plano mental, osea en las ideas y pensamientos. Las ideas poseen una intención y toda intención se vuelve física y viviente en el mundo. Luego, la intención es juzgada cuando el espíritu a ha cometido violación con ella.
Por ejemplo, antes de cometer algún delito o una actividad heroica primero pasa por nuestra mente si lo vamos a realizar o no, y luego de haber pasado eso por nuestra mente, recién hacemos el cometido. Sea bueno o malo, sabemos que nació en nuestra mente.
Mansos
Actualmente, cuando leemos o escuchamos la palabra manso o mansedumbre pensamos en alguna persona que es mensa o débil, sin ni siquiera autoestima por si mismo, una persona que a la justas se para, etcétera. Estas ideas que nos han instalado en nuestras casas o escuelas no son nuestras, sino de una sociedad en decaída espiritual.
Una persona con esta característica, para el correcto entendimiento de esta tercera bienaventuranza se define de la siguiente forma:
El ser manso es un estado mental que implica ser temeroso de Dios, recto, humilde, presto para aprender y paciente al sufrir. Así los mansos están dispuestos a seguir las enseñanzas del evangelio.
Aquella persona de mente abierta, con fe en Dios y del convencimiento de que la voluntad de Dios con respecto a nosotros es siempre algo vital e interesante, que trae gozo a la existencia, y muy superior a cuanto nosotros pudiéramos imaginar. Este estado mental incluye asimismo una completa predisposición a permitir que la voluntad de Dios se manifieste en la forma que considere mejor la Sabiduría Divina, y no según el modo particular que nos hayan hecho que pensemos.
Heredar la tierra
Acordémonos de: "... Sea bueno o malo, sabemos que nació en nuestra mente."
En esta tercera bienaventuranza nuestro amado maestro Jesucristo nos explica que la única forma de heredar la tierra es siendo manso.
Entonces, heredar la tierra significa adquirir dominio sobre esa experiencia, la facultad de poder ordenar nuestra vida en condiciones armoniosas y positivas. Y cuando estamos en condiciones armoniosas, positivas y con fe en Dios, tenemos el cielo con nosotros. ¿Por que esperar?, si es que podemos traer el cielo aquí y ahora, gracias a las enseñanzas del maestro Jesucristo.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
La definición más aceptable de Justicia es: "Dar a cada quien le que le corresponde según su naturaleza y sus actos". En la actualidad, la gente se la pasa mal todo el tiempo diciendo que el mundo es injusto y aún dicen que Dios es injusto o que no existe.
Lo que no se ponen a pensar o no se dan cuenta es que cada cosa que ocurre (sea bueno o malo), inició en el pensamiento o en las ideas de alguien (en la mente). Entonces, cada cosa que ocurre es relativamente justa ya que parte de la naturaleza de las ideas o los pensamientos es construir lo que se va a plasmar en el mundo fenoménico (lo que ocurre aquí, ahora o después). Pero, aún ya habiendo comentado esto...
Se sabe que desgraciadamente en este mundo, los hombres cometen muchas injusticias con otros hombres: meten preso al inocente, culpan y agreden a los débiles, se compra la "justicia", se vende la fe, se vende la "salvación", roban al otro lo que le pertenece, agreden a los que no tienen poderes, matan a los inocente y hasta hubo un tiempo que se bendecían las armas sabiendo muy bien que fue dicho: No Mataras.
La Justicia que se menciona en la Cuarta Bienaventuranza no tiene que ver solo con la rectitud de conducta, sino con el pensamiento recto en cada aspecto de la vida. Y luego, con aquellas bases, recién podremos ir acercarnos a Dios porque solo el tiene la Justicia Verdadera. El hermoso encuentro es a lo que se refiere con "ello serán saciados".
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
La misericordia es el espíritu de compasión, ternura y perdón. Tenemos que aprender a ser misericordiosos con todos aquellos que nos rodean. Jesucristo dijo: "Si te pegan en una mejilla, muestra la otra". No es un ejemplo de masoquismo o algo así, sino que tenemos que aprender a canalizar nuestros impulsos y entender que aprendemos más tomando la experiencia que levantando una batalla. Y obviamente no hablo de solo un golpe, sino de todo aquello que nos puede representar un problema o dolor. En nuestra vida, cometemos un sin fin de errores, lo cual es algo característico ya que los necesitamos para aprender. La misericordia es uno de los atributos de Dios y si nosotros la aplicamos en nuestra vida diaria, Dios la aplicara con nosotros cuando tengamos nuestro justo juicio. Acordaos que con la vara que medimos, seremos medidos. Y trata al prójimo como quisieras que te trataren a ti.
"Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio"
Santiago 2: 13
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
¿Que significa ser limpio de corazón?
La persona es limpia de corazón cuando sus pensamientos y acciones son buenas en todo sentido. Ya sabemos que las acciones son producto de nuestros pensamientos y emociones. Así que tenemos que procurar siempre estar al tanto de las cosas que pensamos. Unas pautas de como seria un corazón limpio. Obviamente alguien con corazón limpio no va a pecar y su mas grande misión va a ser ayudar a los demás.
Un corazón con:
Amor, bondad, lealtad, amistad, respeto, fidelidad, humildad, disciplina, serenidad, confianza, honestidad, generosidad, solidaridad, responsabilidad.
Un corazón sin:
Odio, celos, envidia, codicia, mentira, vanidad, chismes, orgullo, mediocridad, hipocresía, ociosidad, ambición, desgano, lujuria, negatividad, arrogancia, prepotencia, desconfianza, ira.
Luego de tener un corazón limpio. Solo en ese momento podremos ser capaces de iniciar correctamente por el gran sendero que tenemos que recorrer para encontrarnos con Dios. El nos esta esperando. Cuando llegue el momento, Él nos ara saber cual es su voluntad y créanme que lo que el quiere para nosotros es lo mejor, siempre ha querido eso para nosotros. Y si piensas que no (debido a la situación actual), entonces tienes que darte cuenta que la situación actual no se debe a Él, sino al hombre mismo porque es egoísta, vanidoso, codicioso y ni siquiera respeta las leyes terrenales.
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
¿Que es un pacificador?
Es mucho más que "aquella persona que promueve la paz". Ya que han existido muchos promovedores de la paz, que lo único que han hecho es organizar campañas sangrientas y violentas. Por ello, un verdadero pacificador es aquel que promueve y da ejemplo de la Paz. La mejor forma de enseñar es dar el ejemplo. Jesucristo fue un gran pacificador, debido a que aun sabiendo que iba a morir no arranco ni un pelo a nadie. Deberíamos seguir su ejemplo.
¿Como empezar a ser un pacificador?
El primero paso es la oración, por increíble que parezca, la oración con el Padre es siempre el primer paso, uno no puede brindar paz si no tiene paz en su corazón. Y la Paz en el corazón solo se obtiene con el Amor que nos enseña el Padre. La Paz en el corazón depende mucho de su Pureza Espiritual (Nuestras virtudes). La Paz en el corazón también va a implicar el dominio sobre nuestras emociones y pensamientos.
Aquella comunión con el Padre mediante la oración que va a provocar un cambio total de actitud (nacer de nuevo teniendo una actitud totalmente positiva) es la que se refiere con "hijos de Dios". Ya que un buen hijo siempre va a querer no solo conversar con el Padre, sino que va ha hacer todo lo posible para escucharlo y hacer su voluntad.
"Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la Justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros."
Aquí habla de las persecuciones, tanto por defender el orden como por dar a conocer al mundo la palabra del Señor y dar testimonio al mundo de Él.
¿Qué tipo de persecuciones?.
Persecuciones Físicas: Aquellas como la que padecieron los primeros cristianos que fueron perseguidos, fastidiados, difamados, insultados, golpeados y encerrados.
Persecuciones Emocionales: Aunque sea difícil de entender, nosotros mismos nos perseguimos. Nos perseguimos cuando sentimos temor al ridículo o al que dirán, cuando tenemos miedo de la opinión pública o familiar, cuando tenemos ideas negativas o no confiamos que el Señor está con nosotros. Digo que nosotros mismos nos perseguimos porque luego que alguien nos dice "algo", somos nosotros mismos los que decidimos si seguimos pensando en ello o no, de darle la razón o no.
"Si hablan mal de ti con fundamento, corrígete, de lo contrario, échate a reír. "
Epicteto.
Si alguna vez, hablan mal, se burlan de ti, te señalan porque eres bueno, porque respetas la naturaleza, porque rezas, porque hablas de Jesucristo, porque defiendes lo que Jesucristo nos enseñó. Alégrate y se humilde siempre. Porque si pierdes tu humildad y te dejas envolver por el orgullo debido a que te persiguen ya sea por bien o mal, seras contado como uno más del montón porque tu corazón no es puro.
"Estas Bienaventuranzas deben ser seguidas, practicadas y desarrolladas por cada individuo. Es disciplina corporal, verbal y mental. Se trata de un sendero que conduce a la aprehensión de la Realidad última, al logro de la liberación, de la felicidad y la paz, mediante el autodesarrollo moral, espiritual e intelectual."
"La esencia de los millares de discursos en los que el Jesús explicó su enseñanza de distintas maneras, está contenida en las Bienaventuranzas. "
"Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, creo que este mundo no podría contener los libros"
Juan 21:25
"El odio nunca se extingue por el odio en este mundo; solamente se apaga a través del amor.
Tal es una antigua ley eterna."
Siddharta Gautama el Buddha
No hay comentarios:
Publicar un comentario