El Mamífero Racional equivocadamente llamado hombre, realmente no posee una
individualidad definida.
Incuestionablemente esta falta de unidad Psicológica en el Humanoide, es la causa de tantas dificultades y amarguras.
El cuerpo físico es una unidad completa y trabaja como un todo orgánico, a menos de estar enfermo.
Empero, la vida interior del Humanoide en modo alguno es una unidad psicológica.
Lo más grave de todo esto, a despecho de lo que digan las diversas escuelas de tipo Seudo-Esotérico y Seudo-Ocultista, es la ausencia de organización Psicológica en el fondo íntimo de cada sujeto.
Ciertamente en tales condiciones, no existe trabajo armonioso como un todo, en la vida interior de las personas.
El Humanoide, respecto de su estado interior, es una multiplicidad psicológica, una suma de "Yoes".
Los ignorantes ilustrados de esta época tenebrosa, le rinden culto al "YO", lo endiosan, lo ponen en los altares, lo llaman "ALTER EGO", "YO SUPERIOR", "YO DIVINO", etc., etc., etc.
No quieren darse cuenta los "Sabihondos" de esta edad negra en que vivimos, que "Yo Superior" o "Yo Inferior", son dos secciones del mismo Ego pluralizado...
El Humanoide no tiene ciertamente un "YO Permanente" sino una multitud de diferentes "Yoes" Infrahumanos y absurdos.
El pobre animal intelectual equivocadamente llamado hombre, es semejante a una casa en desorden donde en vez de un amo, existen muchos criados que quieren siempre mandar y hacer lo que les viene en gana...
El mayor error del Seudo-Esoterismo y Seudo-Ocultismo barato, es suponer que los otros poseen o que se tiene un "YO Permanente e Inmutable" sin principio y sin fin...
Si esos que así piensan despertaran conciencia aunque fuese por un instante, podrían evidenciar claramente por sí mismos, que el Humanoide racional nunca es el mismo por mucho tiempo...
El mamífero intelectual desde el punto de vista psicológico, esta cambiando continuamente...
Pensar que si una persona se llama Luis es siempre Luis, resulta algo así como una broma de muy mal gusto...
Ese sujeto a quien se llama Luis tiene en sí mismo otros "Yoes", otros egos, que se expresan a través de su personalidad en diferentes momentos y aunque Luis no guste de la codicia, otro "Yo" en él —llamémosle Pepe— gusta de la codicia y así sucesivamente...
Ninguna persona es la misma en forma continua, realmente no se necesita ser muy sabio como para darse cuenta cabal de los innumerables cambios y contradicciones de cada sujeto...
Suponer que alguien posee un "Yo Permanente e Inmutable" equivale desde luego a un abuso para con el prójimo y para consigo mismo...
Dentro de cada persona viven muchas personas, muchos "Yoes", esto lo puede verificar por sí mismo y en forma directa, cualquier persona despierta, consciente...
Como quiera que superior e inferior son dos secciones de una misma cosa, no está de más sentar el siguiente corolario: "YO SUPERIOR, YO INFERIOR" son dos aspectos del mismo EGO tenebroso y pluralizado.
El denominado "YO DIVINO" o "YO SUPERIOR", "ALTER EGO" o algo por el estilo, es ciertamente una triquiñuela del "MÍ MISMO", una forma de AUTO-ENGAÑO.
Cuando el YO quiere continuar aquí y en el mas allá, se Auto-Engaña con el falso concepto de un YO Divino Inmortal...
Ninguno de nosotros tiene un "Yo" verdadero, permanente, inmutable, eterno, inefable, etc., etc., etc.
Ninguno de nosotros tiene en verdad una verdadera y auténtica Unidad de Ser; desafortunadamente ni siquiera poseemos una legítima individualidad.
El Ego aunque continúa más allá del sepulcro, tiene sin embargo un principio y un fin.
El Ego, el YO, nunca es algo individual, unitario, unitotal. Obviamente el YO es "YOES".
En el Tibet Oriental a los "YOES" se les denominan "AGREGADOS PSÍQUICOS" o simplemente "Valores" sean estos últimos positivos o negativos.
Si pensamos en cada "Yo" como una persona diferente, podemos aseverar en forma enfática lo siguiente: "Dentro de cada persona que vive en el mundo, existen muchas personas".
Incuestionablemente dentro de cada uno de nosotros viven muchísimas personas diferentes, algunas mejores, otras peores...
Cada uno de estos Yoes, cada una de estas personas lucha por la supremacía, quiere ser exclusiva, controla el cerebro intelectual o los centros emocional y motor cada vez que puede, mientras otro lo desplaza...
La Doctrina de los muchos Yoes fue enseñada en el Tibet Oriental por los verdaderos Clarividentes, por los auténticos Iluminados...
Cada uno de nuestros defectos psicológicos está personificado en tal o cual Yo. Como quiera que tenemos millares y hasta millones de defectos, ostensiblemente vive mucha gente en nuestro interior.
En cuestiones psicológicas hemos podido evidenciar claramente que los sujetos paranoicos, ególatras y mitómanos por nada de la vida abandonarían el culto al querido Ego.
Incuestionablemente tales gentes odian mortalmente la doctrina de los muchos "Yoes".
Cuando uno de verdad quiere conocerse a sí mismo, debe auto-observarse y tratar de conocer los diferentes "Yoes" que están metidos dentro de la personalidad.
Si alguno de nuestros lectores no comprende todavía esta doctrina de los muchos "Yoes", se debe exclusivamente a la falta de práctica en materia de Auto-Observación.
A medida que uno practica la Auto-Observación Interior, va descubriendo por si mismo a muchas gentes, a muchos "Yoes", que viven dentro de nuestra propia personalidad.
Quienes niegan la doctrina de los muchos Yoes, quienes adoran a un YO Divino, indubitablemente jamás se han Auto-Observado seriamente. Hablando esta vez en estilo Socrático diremos que esas gentes no sólo ignoran sino además ignoran que ignoran.
Ciertamente jamás podríamos conocernos a sí mismos, sin la auto-observación seria y profunda.
En tanto un sujeto cualquiera siga considerándose cono Uno, es claro que cualquier cambio interior será algo mas que imposible.
Incuestionablemente esta falta de unidad Psicológica en el Humanoide, es la causa de tantas dificultades y amarguras.
El cuerpo físico es una unidad completa y trabaja como un todo orgánico, a menos de estar enfermo.
Empero, la vida interior del Humanoide en modo alguno es una unidad psicológica.
Lo más grave de todo esto, a despecho de lo que digan las diversas escuelas de tipo Seudo-Esotérico y Seudo-Ocultista, es la ausencia de organización Psicológica en el fondo íntimo de cada sujeto.
Ciertamente en tales condiciones, no existe trabajo armonioso como un todo, en la vida interior de las personas.
El Humanoide, respecto de su estado interior, es una multiplicidad psicológica, una suma de "Yoes".
Los ignorantes ilustrados de esta época tenebrosa, le rinden culto al "YO", lo endiosan, lo ponen en los altares, lo llaman "ALTER EGO", "YO SUPERIOR", "YO DIVINO", etc., etc., etc.
No quieren darse cuenta los "Sabihondos" de esta edad negra en que vivimos, que "Yo Superior" o "Yo Inferior", son dos secciones del mismo Ego pluralizado...
El Humanoide no tiene ciertamente un "YO Permanente" sino una multitud de diferentes "Yoes" Infrahumanos y absurdos.
El pobre animal intelectual equivocadamente llamado hombre, es semejante a una casa en desorden donde en vez de un amo, existen muchos criados que quieren siempre mandar y hacer lo que les viene en gana...
El mayor error del Seudo-Esoterismo y Seudo-Ocultismo barato, es suponer que los otros poseen o que se tiene un "YO Permanente e Inmutable" sin principio y sin fin...
Si esos que así piensan despertaran conciencia aunque fuese por un instante, podrían evidenciar claramente por sí mismos, que el Humanoide racional nunca es el mismo por mucho tiempo...
El mamífero intelectual desde el punto de vista psicológico, esta cambiando continuamente...
Pensar que si una persona se llama Luis es siempre Luis, resulta algo así como una broma de muy mal gusto...
Ese sujeto a quien se llama Luis tiene en sí mismo otros "Yoes", otros egos, que se expresan a través de su personalidad en diferentes momentos y aunque Luis no guste de la codicia, otro "Yo" en él —llamémosle Pepe— gusta de la codicia y así sucesivamente...
Ninguna persona es la misma en forma continua, realmente no se necesita ser muy sabio como para darse cuenta cabal de los innumerables cambios y contradicciones de cada sujeto...
Suponer que alguien posee un "Yo Permanente e Inmutable" equivale desde luego a un abuso para con el prójimo y para consigo mismo...
Dentro de cada persona viven muchas personas, muchos "Yoes", esto lo puede verificar por sí mismo y en forma directa, cualquier persona despierta, consciente...
Como quiera que superior e inferior son dos secciones de una misma cosa, no está de más sentar el siguiente corolario: "YO SUPERIOR, YO INFERIOR" son dos aspectos del mismo EGO tenebroso y pluralizado.
El denominado "YO DIVINO" o "YO SUPERIOR", "ALTER EGO" o algo por el estilo, es ciertamente una triquiñuela del "MÍ MISMO", una forma de AUTO-ENGAÑO.
Cuando el YO quiere continuar aquí y en el mas allá, se Auto-Engaña con el falso concepto de un YO Divino Inmortal...
Ninguno de nosotros tiene un "Yo" verdadero, permanente, inmutable, eterno, inefable, etc., etc., etc.
Ninguno de nosotros tiene en verdad una verdadera y auténtica Unidad de Ser; desafortunadamente ni siquiera poseemos una legítima individualidad.
El Ego aunque continúa más allá del sepulcro, tiene sin embargo un principio y un fin.
El Ego, el YO, nunca es algo individual, unitario, unitotal. Obviamente el YO es "YOES".
En el Tibet Oriental a los "YOES" se les denominan "AGREGADOS PSÍQUICOS" o simplemente "Valores" sean estos últimos positivos o negativos.
Si pensamos en cada "Yo" como una persona diferente, podemos aseverar en forma enfática lo siguiente: "Dentro de cada persona que vive en el mundo, existen muchas personas".
Incuestionablemente dentro de cada uno de nosotros viven muchísimas personas diferentes, algunas mejores, otras peores...
Cada uno de estos Yoes, cada una de estas personas lucha por la supremacía, quiere ser exclusiva, controla el cerebro intelectual o los centros emocional y motor cada vez que puede, mientras otro lo desplaza...
La Doctrina de los muchos Yoes fue enseñada en el Tibet Oriental por los verdaderos Clarividentes, por los auténticos Iluminados...
Cada uno de nuestros defectos psicológicos está personificado en tal o cual Yo. Como quiera que tenemos millares y hasta millones de defectos, ostensiblemente vive mucha gente en nuestro interior.
En cuestiones psicológicas hemos podido evidenciar claramente que los sujetos paranoicos, ególatras y mitómanos por nada de la vida abandonarían el culto al querido Ego.
Incuestionablemente tales gentes odian mortalmente la doctrina de los muchos "Yoes".
Cuando uno de verdad quiere conocerse a sí mismo, debe auto-observarse y tratar de conocer los diferentes "Yoes" que están metidos dentro de la personalidad.
Si alguno de nuestros lectores no comprende todavía esta doctrina de los muchos "Yoes", se debe exclusivamente a la falta de práctica en materia de Auto-Observación.
A medida que uno practica la Auto-Observación Interior, va descubriendo por si mismo a muchas gentes, a muchos "Yoes", que viven dentro de nuestra propia personalidad.
Quienes niegan la doctrina de los muchos Yoes, quienes adoran a un YO Divino, indubitablemente jamás se han Auto-Observado seriamente. Hablando esta vez en estilo Socrático diremos que esas gentes no sólo ignoran sino además ignoran que ignoran.
Ciertamente jamás podríamos conocernos a sí mismos, sin la auto-observación seria y profunda.
En tanto un sujeto cualquiera siga considerándose cono Uno, es claro que cualquier cambio interior será algo mas que imposible.
Adaptado de: "Psicologia Revolucionaria" - Samael Aun Weor
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