domingo, 5 de diciembre de 2010

Arrepentimiento (Introducción)

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La enseñanza de Jesús el Cristo acerca del arrepentimiento, el Amor y el camino espiritual, era algo totalmente nuevo para su público: en aquel tiempo los judíos tenían una forma muy peculiar de «la liberación de los pecados». Una vez al año, en tiempo de Pascua, ellos transportaban simbólicamente sus pecados a los corderos, mataban a estos corderos «pecadores», como una «ofrenda a Dios», y después de eso, comían sus cuerpos muertos.Obviamente, este tipo de absurdo sólo aumentaba su culpabilidad ante los ojos de Dios.

Los pecados de uno no pueden ser transportados a nadie. Sólo la persona misma puede lavarlos con arrepentimiento sincero. Exactamente el arrepentimiento, que sigue a un auto-análisis intelectual, es el purificador principal del alma.

Dios constantemente nos «pastorea» como a Sus ovejas (alegoría que fue usada a menudo por Jesús). Él quiere que nos perfeccionemos, para que lleguemos a ser dignos de enriquecerlo. Esto constituye Su Vida, éste es el propósito de crear mundos materiales. Y Él nunca nos abandonará, no importa si queremos saber de Él o no, si Lo amamos o no, si nos esforzamos por llegar a ser perfectos y unirnos con Él o no.

Acercándose a Él a través de hacer esfuerzos de auto-perfeccionamiento, le trae a uno verdadera Beatitud. Particularmente «agudos» son los primeros contactos con la Conciencia Divina. Períodos más y más largos de estar en Unión con Él traen la Beatitud verdadera aún Más Alta. ¡Éste es el más grande premio por el progreso en el Camino espiritual!.

Pero si no obedecemos Su Voluntad, si andamos en la dirección opuesta, nos condenamos nosotros mismos a sufrimientos. Estos sufrimientos son un «premio» por la desobediencia.

Y la primera cosa que podemos hacer para librarnos de los sufrimientos es arrepentirnos. Pero los neófitos en religión (para quienes Dios no es una Realidad Viviente, sino la abstracción) naturalmente pueden preguntar: ¿Cómo debemos arrepentirnos?.

Por ejemplo, la iglesia católica y la iglesia ortodoxa rusa insisten en que uno puede arrepentirse solamente delante de un sacerdote. Y sólo por medio de él uno puede conseguir una «absolución de los pecados». Peor aun era antes, la iglesia católica ofrecía la «absolución de los pecados» a cambio de unas monedas de oro o vendía la salvación y un lugar en el "paraíso".

Pero la verdad es que no hay ninguna «absolución de pecados» cualquiera que sea. Es un enfoque completamente equivocado del problema. El caso del arrepentimiento tiene que ser considerado más en serio: cómo librarse de los vicios, no cómo pedir perdón. Por consiguiente, el mecanismo de arrepentimiento tiene que ser diferente. El anteriormente expresado rito de la iglesia es apropiado solamente para los niños, principiantes y adultos poco inteligentes.

En algunas iglesias protestantes el trabajo penitente está  mucho mejor organizado. Después de una preparación necesaria, los creyentes se arrepienten ante el Dios Viviente, sin intermediarios. La solemnidad  de la situación y el apoyo de la congregación entera contribuyen a la intensidad de la emoción de arrepentimiento.

Pero no todas las personas tienen acceso a tales comunidades o a consejeros espirituales verdaderamente  sabios que pueden explicar de qué uno tiene que arrepentirse y cómo arrepentirse. Por consiguiente, permítannos discutir el esquema básico del trabajo penitencial independiente.


Editado de : "La enseñanza original de Jesús el Cristo" - Vladimir Antonov

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