viernes, 17 de junio de 2011

Mira lo demas como una parte de tu ser

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No hay color de piel, sexo, religión ni cosa alguna por la que merezca la pena alterarse. No importa quiénes sean, ni la manera en que se expresen. No merece la pena juzgar a nadie, ámalos por lo más puro que vive dentro de su ser.

 « (…); porque he aquí el reino de Dios está dentro de vosotros ».
Jesus de Nazareth

Entonces, por el solo hecho de existir, merecen ser amados. El hecho de que existan vale más que cualquier cosa que hagan. Ámalos porque son, pues mientras ellos sean ten por seguro que tú también serás. Si los amas sin reparar en quiénes son y dejas que ese amor simplemente sea, siempre te conservarás puro.

"(...)  yo, que conozco la naturaleza de quien comete la falta, que sé que es hermano mío, no de sangre y de carne, sino por nuestra común participación en un mismo espíritu procedente de Dios, no puedo sentirme ofendido por su parte, ya que nada de cuanto hago podría avergonzarme. En efecto, nadie podría despojar a mi alma de la honradez; (...)."
Marco Aurelio

Hay que aprender a desplazar los juicios de la mente, debes ser consciente de tus sentimientos y de los pensamientos y emociones que los originaron. A través de esa conciencia, te enseñarás a ti mismo a ser más refinado en tu modo de pensar. Cuando te sientas triste, asustado, desesperado o experimentes algun sentimiento negativo como el odio o la envidia, examina tus pensamientos. Encuentra la conexión entre tu forma de pensar y tus emociones, no juzgues y no te juzgues, solo  observa y deja que pasen. Pronto empezarás a refinar tu manera de pensar y extirparás todos los juicios que te separan de la vida. A medida que lo hagas empezarás a ver una conexión entre tu ser y los sentimientos de paz, alegría, armonía y ligereza en el movimiento del cuerpo.

"Nunca te juzgues a ti mismo por el hecho de juzgar. Ten compasión por ti mismo y simplemente permite que la conciencia de tus pensamientos y sentimientos te enseñe, porque te aseguro que lo hará."
Ramtha

Cuando vives de esta manera, nunca te juzgas a ti mismo ni a los demás, ni a los pensamientos que se te puedan ocurrir. Entonces no hay ni bueno ni malo, posible o imposible, perfección o imperfección, positivo o negativo. Todo es uno.  Así no te aferras a ninguna verdad en particular, sino que las examinas todas. Ves a todas las verdades como una sola, y permites que cada una sea explorada para determinar si pueden aprovecharse desde tu estado. Cuando vives de este modo, contemplas todos los pensamientos que llegan hasta ti, conoces, aprendes, vives y obras más.

Cuando simplemente eres y te permites recibir todos los pensamientos, puedes oír la voz de Dios. Entonces, todo lo que siempre quisiste saber, lo puedes saber en un abrir y cerrar de ojos. Cuando no juzgas tus pensamientos, sino que les permites manifestarse como emoción dentro de tu alma. Aprende a vivir a través de saber y permitir. Así habrás dominado el ego alterado. Solo asi puedes trascender. Una vez que has dominado el juicio, has conquistado la totalidad de este plano y puedes abandonarlo cuando desees.

Ama tu cuerpo. Cuídalo, aliméntalo, dale cariño. Es el instrumento puro de expresión que te permite experimentar la vida en este plano. Sé ilimitado en tus procesos de pensamiento, pero también cuida el vehículo que te lo permite. Si eres mujer, sé mujer; si eres hombre, sé hombre. Ama lo que eres, nunca abuses de tu cuerpo. Nunca lo desfigures o mancilles. No le hagas hacer cosas para las que no fue diseñado.

"De todas las palabras que fueron creadas, hay una que se ajusta a esta enseñanza mejor que cualquier otra: «ser». Ser. ¿Y qué significa eso? Significa permitirte ser cualquier cosa que seas, y amarte totalmente por serlo. Significa sentir aquello que estés sintiendo y vivir esa emoción. Ser es vivir totalmente el momento, porque sabes que el ahora es todo lo que existe. Es hacer todo lo que quieras hacer, vivir la aventura que tu alma te impulse a vivir."
Ramtha

lunes, 6 de junio de 2011

No lo dejes para mañana

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"Lo hare mañana". En algún momento de nuestra vida esta es la frase que mencionamos al encontrarnos frente a algún quehacer o decisión que nos resulta difícil. Y es que la postergación es un terrible mal común que impide el cumplimiento eficaz de los objetivos que nos proponemos, ya sea ser un buen profesional, estudiante, pareja, cantante, etc. y que altera permanentemente la programación de nuestro tiempo. Gracias a esta forma de proceder, muchas veces terminamos “apagando incendios” o haciendo las cosas a última hora. Tenemos que tener en cuenta que no hay nada como el tiempo para arreglar las cosas y que la actitud de buscar ser mejor, desarrollar virtudes y aceptar nuestras responsabilidades resulta la solución.

Posponer una acción promete aparentes beneficios a corto plazo; sin embargo, tiene como consecuencias: el famoso “estrés del último minuto”, la pérdida de importantes oportunidades, la realización de un desempeño mediocre y, debido a todo esto, sentir un gran malestar emocional que nos deja con la amarga sensación de que “hubiera podido salir mejor”, que con las reincidencias se convierte en "no lo haré bien", "no sé que sera de mí", "soy un fracaso en la vida" o "quiero morirme".

La postergación sigue una secuencia característica: se inicia con la toma de decisiones para realizar una tarea determinada con expectativa de buenos resultados; se establece una fecha de inicio y se dilata el momento propuesto para empezar. La diferencia entre el deseo y la demora en actuar produce autorreproches y arrepentimiento. No obstante, se sigue postergando y se intenta terminar la tarea faltando poco tiempo para que venza el plazo. Con frecuencia, se termina después o nunca se termina, lo cual hace que nos quedemos con una sensación de derrota.

Así se van acumulando derrotas, haciéndose cada vez más grandes y pesadas, tornándose en frustraciones y degenerando más tarde en un terrible sentimiento de apatía ante la vida, ya que realmente nunca se hacen las cosas bien. Todo esto indica que nuestra voluntad ha sido mellada. Y sin la fuerza de nuestra voluntad, no podemos alcanzar grandes objetivos, ni en lo material, ni en lo espiritual.

He aquí la importancia de organizarnos y de esforzarnos por llevar a cabo de manera oportuna todas las metas que nos proponemos. No solo para cumplir o quedar bien con los demás, sino para afianzar nuestro compromiso de ser mejores en los pequeños y grandes retos que nos presenta la vida. Así podremos forjar en nuestro interior un gran poder, el poder de la Voluntad.

Cuántas veces hemos postergado la investigación de un tema que nos interesa, la práctica de una afición, el momento de aprender un curso o de revisar nuestra vida para evaluar su rumbo.

"Todo sucede por algo, si estas aqui es porque ya es momento de dejar los remordimientos. Tus experiencias negativas ahora te serviran para que puedas conducirte por el sendero correcto, descubrir lo importante que eres y lo más importante: ayudar a las demás a no cometer los mismos errores."

La Organización Filosófica Nueva Acrópolis en Perú te invita a dejar de postergar el momento de conocerte mejor a ti mismo. En el curso de “Filosofía y Metafísica” conocerás cómo desarrollar tus capacidades, a través de la sabiduría de las más grandes culturas. Descubrirás una forma positiva de ver la vida. Acércate a la sede central en la Av. Javier Prado Este 465, San Isidro en el departamento de Lima, y podrás conocer más ampliamente lo que te ofrece este excelente curso.